Necesidades que salen de la oscuridad

I.L.H.
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La burgalesa Eva Tajadura y la bilbaína Itxaso Corrales adquieren con donaciones 87 lámparas solares para que las mujeres senegalesas de Ndokh puedan ver lo que cocinan

Eva (izquierda) e Itxaso llevarán las luces el 9 de septiembre, además de material escolar y medicinas. También buscan apoyos para colocar unos columpios.

Sin agua corriente ni luz eléctrica y con unas temperaturas tan altas que obligan a cocinar por la noche, las mujeres del pueblo de Ndokh (al suroeste de Senegal) suelen sujetar una linterna con la boca o el cuello para tener las manos libres mientras preparan la comida del día siguiente. «Eso las que tienen suerte de poder contar con una linterna y con pilas», añade Eva Tajadura, una burgalesa de 49 años que fue testigo de tal circunstancia el año pasado, durante el voluntariado que realizó con la ONGCC Ayuda al Desarrollo.

Junto con la bilbaína Itxaso Corrales viajaron a esta pequeña aldea con la intención de echar una mano durante sus vacaciones con un proyecto educativo: «Itxaso y yo compartimos piso en Vitoria cuando estábamos estudiando y siempre habíamos hablado de que nos gustaría vivir una experiencia de este tipo. Nos lanzamos el año pasado y nuestro paso por Ndokh, obviamente, ha cambiado nuestra manera de entender la vida».

Las dos amigas regresan ahora en septiembre para dar luz a las cocinas de las 76 familias de esta aldea situada a apenas cien kilómetros de Dakar y alumbrar también los juegos educativos de los más pequeños: «Cuando estábamos allí pensamos en los frontales, pero la falta de pilas o la imposibilidad de adquirirlas era un impedimento. Una vez en casa nos dimos cuenta de que sería más práctico llevar luces solares e iniciamos el proyecto Iluminemos las cocinas de Ndokh para recaudar fondos», explica esta profesional de Adisseo.

Para conseguirlo organizaron en junio un festival en Vitoria y desde entonces han reunido 1.500 euros. La empresa que les suministra las lámparas se las ha dejado a precio de coste y han adquirido 87 linternas solares: «Tenemos para suministrar a todas las familias y algunas de repuesto. Las que sobran se las vamos a dar a Ayshatou, una niña de 12 años que mostró mucho interés en aprenderlo todo. Será la responsable de reparar las luces cuando se estropeen cambiando las piezas o lo que haga falta. Y si es posible, que se saque un dinerillo para estudiar», rememora todavía emocionada.

Con el dinero restante han comprado material escolar y medicinas («necesitan colirios, vendas y apósitos para las quemaduras, antiinflamantorios, analgésicos...») y aún les sobran 300 euros: «Nos gustaría colocar un columpio o un tobogán. Si conseguimos reunir un poco más de dinero, lo haremos posible», añade mientras recuerda que las donaciones se realizan directamente a la ONG a través de Bizum al 683249922 o transferencias a la cuenta ES75 2100 0078 31 0200415499.