Juan Manuel Pérez

Plaza Mayor

Juan Manuel Pérez


Nuestros condenados

30/07/2022

No conozco a Manolo (Chaves), ni a Pepe (Griñán). Tampoco me han presentado a Rodrigo (Rato), ni a Luis (Bárcenas). Nunca me he cruzado con el Dioni; aunque he de reconocer que este me cae simpático, sobre todo desde que Sabina le dedicara una canción. No soy nadie para dudar de su honorabilidad, para eso ya está la Justicia, que les ha condenado por sus fechorías.

Esta semana han salido en tropel compañeros de los expresidentes del PSOE y expresidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, para cuestionar la sentencia del Supremo que ratifica sus condenas por el caso de los ERE.Nada han dicho del dirigente aquel que, según su madre, tenía dinero «'pa asar' una vaca», o de los que se gastaron una pasta en lupanares. 

De Manolo y Pepe han dicho que son honrados, que son buena gente, que no se llevaron ni un céntimo y que están pagando justos por pecadores. A un par de declaraciones estamos de escuchar que eran los Robin Hood de la política andaluza, los que robaban a los poderosos para repartir entre los desarrapados (o entre los que no fuman puros, que diría Sánchez). Lo mismo podrán decir los compañeros de farra del Dioni. Ese sí que era un Curro Jiménez de la vida: robar un furgón en España para gastárselo entre los necesitados en Brasil.

No es la primera vez que en el PSOE convierten a sus condenados en víctimas de la Justicia. Ya pasó con los GAL -volviendo a Sabina, una mala gripe que había que pasar-, cuando la despedida a Vera y Barrionuevo a las puertas de la prisión de Guadalajara. No sabemos aún si en el caso de los eres habrá también foto de despedida a la entrada de algún penal andaluz o si antes llegarán los indultos, esos que el gobierno central concede con un par, que diría también el juglar de Úbeda.