A pesar de la caída en el último trimestre, el sector inmobiliario ha logrado resistir a la pandemia del coronavirus hasta el punto de que 2020 ha sido el tercer mejor año de la década en la provincia, según se desprende de la estadística aportada por el Colegio de Arquitectos, donde se registran los datos de estos proyectos, el paso previo al inicio de la edificación.

Durante el año pasado se presentaron expedientes para la construcción de 979 viviendas, lo que supone 86 menos que en 2019, que fue el mejor desde 2010. El primer trimestre arrancó fuerte con 393, bajó a 286 en el segundo, a 191 en el tercero y a 109 en el cuarto. 

Parecido comportamiento se registró en la capital, que sumó 475 visados. De los que 210 se firmaron de enero a marzo, 100 de abril a junio, 126 de julio a septiembre y solo 39 de octubre a noviembre. Fueron 214 menos que en 2019 y situaron al año que acaba de terminar como el cuarto mejor de los últimos diez. Las zonas con más proyectos en la capital son las correspondientes al entorno de Coprasa, el S-3 y S-4 y Cellophane. 

El alfoz de Burgos sigue muy estancado pero consolida una tendencia que se viene sucediendo desde hace unos años. Solo se firmaron 14 visados en 2020 frente a los 20 de 2019 o los 18 de 2018, muy por debajo del boom de hace más de una década.

Tampoco es muy halagüeña la situación en Mirada de Ebro. Desde 2016 no prevé la construcción de más de 30 viviendas anuales. El año pasado fueron 26, 6 más que en 2019, lo que pone de manifiesto la tendencia desoladora de la segunda ciudad con más población de la provincia (35.500 habitantes). 

En el lado opuesto se sitúa Aranda de Duero, que cuenta con cerca de 33.000 vecinos y que sumó en 2020 un total de 195 visados, lo que supone 64 más que el año anterior. Bien es cierto que el impulso al sector se produjo en el primer y segundo trimestre con 91 y 100 viviendas, respectivamente, mientras que en el tercero y cuarto se dejaron sentir los efectos de la pandemia al solo tramitarse dos expedientes en cada uno de ellos. 

La construcción en el resto de localidades de la provincia también experimentó un importante aumento, con 269 visados frente a los 205 del año anterior y situándose en el mejor dato de los últimos nueve años. Muchos burgaleses han optado por construirse segundas residencias en pequeñas localidades o arreglar las casas de sus antepasados. 

Como curiosidad, señalar que el último trimestre no se tramitó ningún expediente de vivienda nueva de VPO aunque se levantaron 123 en todo año 2020 y se construyeron 7.399 metros cuadrados de superficie de edificación residencial pública (hoteles, apartamentos turísticos o residencias). 

Auge de la rehabilitación. Las reformas integrales o parciales de las viviendas se mantienen al alza. De las primeras se tramitaron 122 expedientes (29 en el último trimestre) mientras que de las segundas, 101 (20 de octubre a diciembre). En muchos casos la rehabilitación viene derivada de la obligatoriedad de pasar la inspección técnica de construcciones o edificaciones que tengan más de 40 años pero también se opta por el arreglo de pisos o casas antiguas.

Pero sin duda, lo que sigue siendo un boom de los últimos años es la instalación de envolventes en las fachadas. El Colegio de Arquitectos tramitó 475 visados, 70 en el último trimestre. Las ayudas para mejora de la eficiencia energética que concede la Junta o las áreas de regeneración urbana pueden estar detrás de esta tendencia, que está a la espera de su regulación en el PGOU.