La primera vez que Óscar Martín visitó Australia con sus esculturas fue en 2016. En ese momento estableció contacto con la Embajada de España en ese país y desde entonces ha creado un vínculo especial con la institución para quien diseña el Premio Malaspina, que reconoce las relaciones entre ambos países. En su sede en Camberra, la capital de Australia, expuso su obra en 2019 y a ella ha vuelto como artista invitado para participar en las jornadas de puertas abiertas y el Día de la Hispanidad con sus esculturas y sus acciones ceremoniales.

Las piezas se mostraron hace unos días en la exposición Entrelazando raíces y el creador burgalés aprovechó la explicación de su obra para acompañar a los visitantes en los nueve paseos por la embajada. «Una mujer se emocionó y entre lágrimas me dijo lo contenta que estaba de haber elegido visitar la Embajada de España. Dijo que creía que iba a ser una visita en la que hablarían de conquistadores, de imperios y de hazañas… y sin embargo se encontró con caras amables y un ambiente sensible, lo que le hizo llevarse una imagen de España integradora y vanguardista», resume Óscar Martín.  

Pero su estancia en Australia ha dado más de sí. Por un lado, el Día de la Hispanidad organizó toda una puesta en escena para representar una ceremonia con la queimada utilizando «su esencia de purificación y limpieza a través del fuego» con los presentes en la embajada. Y por otro, compartió el Día de los Muertos en el Centro Cultural 107, en un acto organizado por el colectivo mexicano en ese país.

Además de otros ceremoniales en la galería que le representa, Óscar Martín ha llegado a un acuerdo con la Embajada Mexicana para exponer cuatro esculturas en la fachada principal de la institución. «Esa colaboración permitirá que mi trabajo permanezca expuesto hasta noviembre de 2023».