El polígono de Arasur, situado a escasos metros de Miranda aunque en suelo alavés, verá como inauguran en su terreno un gran centro de datos a lo largo del segundo trimestre de 2023. La compañía promotora del proyecto, Merlin, tiene previsto que su inversión inicial alcance al menos los 160.000 millones de euros. Desde la propia firma aseguran que la primera fase del edificio podría llegar, incluso, a los 180.000 millones de euros.
Al margen de que deben cerrar algunos flecos, en Merlin tienen asegurada una cuestión: se hará un desarrollo progresivo del plan. Durante los primeros pasos en Arasur, el suministro energético se quedará en tres mega vatios. Sin embargo, según el edificio esté terminado, esta capacidad aumentará hasta 22. El proyecto surge tras la «alianza estratégica» con Edged Energy y pretenden crear centros también en Lisboa, Barcelona y Madrid. Cuando todos estén operativos la «carga crítica» rondará los 100 mega vatios. A fin de alcanzar el potencial máximo en la sede cercana a Miranda, consideran que han de invertir más de 800.000 millones de euros para levantar tres construcciones en total.
En cualquier caso, la compañía insiste en una idea: únicamente se crearán «empleos de calidad». A fin de cuentas, un centro de datos alberga entre sus muros servidores para sostener las redes digitales de varias entidades. Por ende, para trabajar en este campo, cuyo eje central son las nuevas tecnologías, se necesitan conocimientos de informática. Eso sí, este tipo de espacios también suelen incluir entre sus filas a ingenieros, por lo que generará puestos variados dentro de un sector vanguardista.
Junto al de Lisboa, el centro de datos de Arasur se alzará como el de mayor capacidad de los cuatro que pretende construir Merlin. Unido a ello, este proyecto, que afectará al empleo en Miranda, «será pionero por su uso de energía renovable y por no incurrir en consumo de agua neto». En la compañía destacan que el edificio estará al lado de una granja solar de 135 mega vatios y toda la corriente empleada procederá de fuentes renovables. Ahora bien, al mismo tiempo apuntan que su consumo resultará más bajo en cuanto a las labores de refrigeración. De hecho, calculan que empleará un 67% menos de energía que otros espacios similares.