El Ayuntamiento de Miranda cierra la puerta al retorno de las terrazas que ocupaban las plazas de aparcamiento hasta ayer. La alcaldesa, Aitana Hernando, se muestra rotunda cuando expresa que «nunca volverán» a ponerse las sillas y mesas de los bares sobre el asfalto. La edil socialista recuerda que se trataba de una «medida covid» y, como tal, tenía un carácter temporal. Según opina, la colocación de estos objetos invadiendo parte de la carretera «repercute en el resto de la ciudadanía», puesto que a las quejas por la falta de aparcamiento se suman las relacionadas con la «estética».

Ahora bien, la propia Hernando reconoce que se reunirá con la Asociación de Hosteleros de Altamira para tratar el asunto, aunque acudirá a ese encuentro con la convicción de rechazar las terrazas en aparcamientos. Pese a todo, desde este sector económico insisten en que se trata de una medida «necesaria».

El presidente de la Asociación, Pepe Rey, comenta que «es un espacio útil» que facilita el trabajo«a quienes no pueden poner terraza» y favorece «al viandante, porque libera espacio en las aceras». En este sentido, el representante de los hosteleros en Miranda apunta que están dispuestos a «regularlo», haciendo que haya una tasa específica y obligaciones estéticas. Con todo, explica que «no entendemos el 'no porque no'» y adelanta que «lo propondremos y lo lucharemos».