La alcaldesa de Castrillo de la Vega: retribución o dimisión

L. NÚÑEZ
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Florence Amar defiende que el puesto le supone "mucha dedicación" y le quita tiempo para su familia o para ejercer cualquier actividad profesional. Los vecinos votarán el sábado 26 en el Ayuntamiento

La alcaldesa de Castrillo de la Vega pide una retribución - Foto: L.N.

Los vecinos de Castrillo de la Vega decidirán el sábado 26 si están a favor o no de conceder una retribución a su alcaldesa, Florence Amar. Será en un sondeo informal que se celebrará en el Ayuntamiento de la localidad ribereña. Se habilitarán dos turnos: de 10 a 13 horas y de cinco a siete de la tarde. También se permitirá votar por correo. 

Del resultado de esta consulta popular dependerá el futuro inmediato del municipio. Si la mayoría de los empadronados se muestra a favor de que Amar reciba un sueldo por sus funciones al frente de la alcaldía, cargo al que llegó el pasado mes de mayo tras la dimisión de Juan José Gutiérrez después de 34 años como regidor, esta lo interpreta como un voto de confianza. El montante de la remuneración se aprobaría en pleno, "obviamente debería cumplir la normativa en vigor y ser proporcional al tiempo dedicado", como detalla Amar. En caso contrario, asegura que no tendrá más remedio que dimitir como alcaldesa, ya que su intención es continuar como concejala. 

Amar defiende que la gestión de un ayuntamiento requiere "mucha dedicación fuera de horarios de oficina" y que "nadie se imagina todo lo que lleva esta labor hasta que no tiene que lidiar con ello". Desde recursos humanos, a urbanismo, presupuestos, contabilidad, obras, cultura, fiestas, atención al público y un largo etcétera. Como cada principio de año, cuando se deben cerrar las cuentas del anterior, el trabajo aumenta, lo que supone "una sobrecarga" para ella y para la secretaria. Así las cosas, Amar no esconde que esta situación le quita disponibilidad para su familia o para dedicarse a cualquier actividad profesional, "sin hablar de la gran responsabilidad que conlleva". 

De ahí que haya solicitado una retribución: "Honestamente, sea yo u otra persona, creo que este trabajo debería de ser justamente retribuido porque hay que dedicarle mucho tiempo". A su juicio, le parece "natural" someter este asunto a la aprobación vecinal. Salga el resultado que salga, sostiene que su voluntad "siempre" ha sido "hacer lo mejor por el pueblo". Sin embargo, subraya que no entró a la alcaldía por vocación, sino "de rebote", ya que su intención era ayudar en lo que pudiera como edil. "No puedo dedicar tantas horas a un cargo que no he buscado", zanja. 

Un bar de verano. La posible retribución para la alcaldesa no será el único punto que se someterá a votación el día 26. El sondeo incluye otras dos cuestiones: la compra de la casa parroquial y la construcción de un bar de verano. 

Aunque en un principio la idea que manejaba el Ayuntamiento de Castrillo de la Vega pasaba por aprovechar las elecciones autonómicas del 13 de febrero para consultar a sus vecinos si están a favor de adquirir la citada vivienda, la Junta Electoral no se lo permitió. 

De ahí que la votación se haya trasladado al día 26. En el Consistorio quieren saber si existe una mayoría clara a favor de llevar a cabo esta compra. Amar explica que la casa parroquial, ubicada junto a la iglesia, cuenta con un patio "bastante grande", pero se encuentra "en muy mal estado" por las filtraciones de agua en el tejado. De hecho, indica que "corre peligro de hundirse" si no se actúa a tiempo. 

La Archidiócesis de Burgos ha fijado un precio de 15.000 euros, cantidad a la que después habría que sumar el coste del arreglo. Una adquisición que se engloba dentro del esfuerzo por mantener el patrimonio de Castrillo de la Vega. 

Finalmente, los vecinos de la localidad ribereña también podrán expresar su opinión respecto a la posibilidad de edificar un bar de verano en la pradera. Se trata de un proyecto que surgió hace "bastantes años", pero que no siguió adelante por diversas cuestiones. 

Ahora, el Ayuntamiento plantea tres opciones a los empadronados: continuar con esta iniciativa y construir un local fijo, dejar la losa de hormigón como está para instalar el bar en las fiestas de abril y julio o retirar la losa de hormigón.