El Burgos rural espera en agosto a más de 169.000 visitantes

GUILLERMO ARCE
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Las 163.625 viviendas de los pueblos se llenarán de inquilinos estacionales en un verano marcado por la crisis de los precios

Los niños jugando en las calles son la imagen del verano en los pueblos de la provincia. - Foto: Alberto Rodrigo

Los pueblos se han convertido en la mejor alternativa para disfrutar de unas vacaciones que están marcadas por los altos precios en todos los órdenes de la vida y unas estrecheces económicas familiares crecientes. Y a Burgos le sobran pueblos, 371, repartidos en una provincia que oferta una gran cantidad de alternativas de ocio, entretenimiento y tranquilidad. En las próximas semanas de agosto, sobre todo en los días en torno a la festividad de la Virgen, es previsible que se alcance el tope máximo de población y eso supone, según las últimas encuestas del Ministerio de Política Territorial, sumar 168.800 personas al censo de la provincia, un 94% más de los residentes habituales en el mundo rural. 

Hay muchos municipios que multiplicarán por diez e incluso por quince su censo, un récord cada año más fácil de lograr porque los padrones oficiales que se toman como referencia van en caída libre por la despoblación. Todos los que en su día emigraron, principalmente al País Vasco y Madrid, regresan a sus orígenes con sus familias. 

Se abrirán puertas y ventanas de buena parte de las 163.625 viviendas censadas en el mundo rural, segundas residencias en muchos casos que ha pasado de padres a hijos y de hijos a nietos para mantener el vínculo con el pueblo de origen. Se llenarán las calles (de gente y de coches), los comercios, las terrazas y piscinas y serán necesarias varias hornadas de pan y muchas horas de mostrador para atender tanta demanda. Es la efímera primavera anual de los pueblos, extraordinaria en este 2022 porque viene tras dos años de pandemia y de ausencia de fiestas populares y de restricciones de las reuniones familiares.

Estadísticamente, este movimiento poblacional anual queda reflejado en la Encuesta de Infraestructuras y Equipamientos Locales, un detallado trabajo que el Ministerio de Política Territorial acaba de actualizar (2021) y que confirma que, salvo muy contadas excepciones, hay más veraneantes que vecinos en los pueblos y que todos los venidos de otros destinos suman en conjunto una población muy cercana a la de Burgos capital (174.051 censados).

Las excepciones las marcan los pueblos del alfoz, que han disfrutado de un gran crecimiento demográfico en los últimos años y que no son, en líneas generales, un destino vacacional de agosto, por lo que apenas varía el número de sus vecinos residentes durante estos días veraniegos.

El boom poblacional es mucho más extraordinario en la medida en la que más ha sufrido la emigración un municipio. Así, de acuerdo a la encuesta citada (se puede consultar en los datos recogidos en la página), hay una veintena de municipios que pueden llegar a multiplicar varias veces su padrón durante estos días, como es el caso de Jaramillo Quemado, Alfoz de Bricia, Tejada, Arauzo del Sauce, Villaespasa, Cantabrana, Aguas Cándidas, Cuevas de San Clemente, Mambrillas de Lara, Santa María Ribarredonda, Valluércanes, Arija, Carcedo de Bureba, Miraveche, Piérnigas, Poza de la Sal, Quintana Bureba, Rublacedo de Abajo, Valmala, Valle de Manzanedo y Villanueva de Teba. 

Son muy pocos en invierno y, a pocas familias que lleguen en agosto, las cifras se multiplican extraordinariamente, lo que también aumenta la presión sobre unos servicios de abastecimiento y depuración de aguas, basuras, atención sanitaria, seguridad, telecomunicaciones, etc.

Belorado, Condado de Treviño, Espinosa de los Monteros, Medina de Pomar, Oña, Salas de los Infantes, Villadiego y Villarcayo, todos ellos con censos fijos que superan el millar o varios millares de vecinos, doblan también su población. Briviesca puede llegar a superar los 10.000 habitantes y Medina rozar los 20.000 en los próximos días, por citar algunos ejemplos.

Las comarcas con más capacidad de atracción de foráneos son  Las Merindades, La Bureba y la Sierra de La Demanda     

Hostelería. A las casas particulares que se abren estos días hay que sumar la oferta hostelera, que suma 5.575 plazas según la encuesta, aunque muy concentradas en los núcleos de población más habitados y turísticos, que no son todos en la provincia.