El Hereda San Pablo ha comenzado la temporada con el pie cambiado. Después de nueve jornadas en la Liga Endesa, ha cosechado tres victorias y seis derrotas, las cuatro últimas de manera consecutiva. Ese bache y las muchas dudas que deja el equipo sobre la pista, sobre todo en ataque, han puesto en el punto de mira a su entrenador, Zan Tabak, cuya continuidad está cuestionada y deberá enderezar el rumbo en su visita a Málaga.

El último tropiezo ante el Baxi Manresa dejó una sensación de impotencia en la escuadra burgalesa. Cierto es que tenía las bajas de Dani Díez, con un proceso febril, y Marc García, recuperándose de sus problemas cardíacos, pero en ningún momento pareció que los locales pudiesen llevarse el triunfo. Les cuesta mucho anotar y, cuando no están firmes en defensa, es casi imposible que salgan victoriosos.

La falta de soluciones en la parcela ofensiva está siendo uno de los males del San Pablo en este comienzo de temporada. No consigue encontrar al hombre liberado con facilidad y los rivales tienen atados en corto a Alex Renfroe, el generador de juego, y a Vítor Benite, el jugador de la plantilla con más puntos en sus manos. Eso provoca que se reduzcan las opciones y que sea el segundo equipo menos anotador de la liga con 74,4 puntos por partido. Solamente en un duelo este curso ha conseguido superar los 90 puntos.

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