Solían llegar al Parral, pero este domingo las peñas de Burgos cambiaron la ruta de su marcha solidaria por un bien mayor, homenajear a la Catedral. En el marco del octavo centenario del templo, la meta del recorrido se ubicó en la Plaza de Santa María, donde la música les esperaba de la mano de la charanga Tocata.

Hasta allí llegaron los cerca de mil participantes de esta edición, una cifra que «superó con creces las expectativas que se tenían en un principio», según indicó Miguel Santamaría, presidente de la Federación de Fajas, Blusas y Corpiños. Además, gracias a la participación de los bares El Soportal, El Rimbombín, El Froilán y El Pecados del Froy los asistentes pudieron combatir las bajas temperaturas con «garbanzos, lentejas y sopa castellana».

Como cada año, la recaudación iba dirigida a una asociación, y en esta ocasión se destinó a ACCEM, encargada de mejorar la vida de refugiados, migrantes y vulnerables.