«Trataremos de darlo todo para acabar con buenas sensaciones»

J.A.D.C.
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Mariano Ortega confía en poder finiquitar el curso con un triunfo en la visita del Tubos Aranda a Sarriá de Ter

Mariano Ortega, durante un instante del pasado encuentro en casa ante BM CajaSur - Foto: Christian Castrillo

El Tubos Aranda Villa de Aranda cerrará mañana sábado en tierras catalanas su participación en la División de Honor Plata 2021/2022 y lo hará midiéndose sobre el cuarenta por veinte a la UE Sarriá. Un encuentro se antojará especial para el técnico amarillo Mariano Ortega por celebrarse en su tierra, Cataluña, pero sobre todo, por ser el último en el que el preparador barcelonés dirigirá a varios de los actuales integrantes de su plantilla.

«Está claro que los primeros y los últimos partidos son siempre un poco especiales», ha reconocido el propio Ortega en declaraciones previas a la cita, «pero también es verdad que entrenamos para competir por lo que, cuando pite el árbitro, se olvidará todo e intentaremos dar el máximo».

Más aún, ante un rival que sabe apretará en casa y que, sin nada que perder, buscará revancha deportiva del encuentro disputado en el Príncipe de Asturias y que acabó saldándose con un contundente 34-22 en favor burgalés. «Fue uno de nuestros mejores partidos, pero quizá también por su deficiencia de jugadores», ha valorado Ortega haciendo alusión a que, en Aranda, el bloque que dirige Josep Moya no pudo contar con varias de sus piezas por «temas laborales e incluso lesiones». Un hecho éste diferencial  que, unido ahora a lo caliente del feudo gerundense y a que «ellos querrán acabar el año con victoria», a buen seguro llevará el equilibrio de fuerzas en pista a otro nivel.

Para evitar precisamente eso, la plantilla ribereña sabe que deberá mantenerse en partido «sólida en las cuatro fases del juego». Un argumento fácil de relatar, pero que no será tan sencillo de poner en práctica porque, «a estas alturas, está claro que la gente tiene muchas cosas en la cabeza», ha sentenciado el de Esparraguera. Todo, eso sí, sin dejar alabar en la crítica la entrega de sus pupilos en la semana de trabajo.

«La situación requiere un extra de concentración, y creo que los chicos, en ese sentido, están dándolo», ha manifestado «satisfecho» el preparador barcelonés por la entrega del vestuario desde su llegada, pero exigente también en su discurso tras un año que sabe «ha sido complicado tanto para los jugadores que ha habido durante el curso como para los entrenadores que han pasado», y del que espera poder sacar un aprendizaje positivo porque «somos conscientes de que, en el cómputo general, necesitamos dar más y tenemos capacidad para hacerlo».