Quiñones rectifica y ampliará a todo el año el operativo

SPC
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El consejero, la patronal y los sindicatos pactan una «remodelación total» en la lucha contra el fuego esta legislatura que hará fijos a los 900 fijos-discontinuos y elevará a 9 meses el trabajo de los privados

Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante la Comisión en Materia Forestal del Consejo del Diálogo Social celebrada ayer. - Foto: R. Cacho (Ical)

La Junta de Castilla y León llevará a cabo una remodelación total del operativo contra incendios autonómico durante esta legislatura, que, entre otras cuestiones, supondrá ampliar sus funciones a todo el año, convertir en fijos a los 900 fijos discontinuos y planes y programas de formación para los profesionales. Esta decisión acordada ayer en la Comisión en Materia Forestal del Consejo del Diálogo Social supone una rotunda rectificación de la Consejería que comanda Juan Carlos Suárez-Quiñones, que durante los últimos años se había negado a ampliar la duración del operativo, lo que le había costado duras críticas por parte de los trabajadores, sindicatos y oposición. Una medida que llega en medio de la peor oleada de incendios que ha sufrido la Comunidad y tras la muerte de un brigadista del operativo en el incendio de Losacio (Zamora). Renovación integral que tendrá un coste de «decenas de millones de euros», tal y como explicó el propio consejero, que detalló que se ampliará también los contratos a los trabajadores de las cuadrillas privadas s durante nueve meses, frente a los 7,6 actuales.

«El operativo sufrirá una importantísima transformación con una importante inversión pública. Será un operativo absolutamente estabilizado con prevalencia de lo público, profesionalizado con formación y dignificado en sus funciones», resumió Suárez-Quiñones tras verse las caras con los representantes de patronal y sindicatos, ante los que se comprometió a dignificar la profesión situando a los trabajadores de mayor edad en puestos de respiro, «hasta que el Gobierno apruebe un adelanto de su jubilación», como exigió; así como una potenciación de la formación para adecuarlas a las circunstancias marcadas por la «anomalías climáticas».

El responsable autonómico insistió en que «todos» los integrantes de la mesa están de acuerdo en los compromisos básicos que se deberán negociar en mesas técnicas, y en que hay dos causas «mayores» que originan la «nueva situación» de los incendios: «Las anomalías climáticas ostensibles y obvias y el cambio en el uso del territorio, con cada vez menos actividad agrícola y de ganadería extensiva y despoblación». Suárez-Quiñones, quien garantizó el cumplimiento «íntegro» del acuerdo 2015-2022, explicó los nuevos compromisos, sobre un operativo integrado por 4.540 personas, dijo, con competencias primarias de la Junta y del Gobierno en los medios aéreos y de refuerzo, dentro de un  modelo «mixto» de cooperación público-privada.

En este sentido, indicó que el personal público fijo discontinuo, con conductores de motobombas, peones mangueristas, vigilantes de las 140 torretas de vigilancia de la Comunidad y operadores de comunicaciones y transmisiones, pasarán a ser fijos todo el año. 

Bombero forestal

Preguntado por la creación de la figura del bombero profesional, indicó que la Junta «no tiene líneas rojas para negociar», pero aclaró que los trabajadores de la Comunidad, no solo apagan fuegos, sino que también acometen labores selvícolas. «Detrás de las palabras debe haber un contenido porque el modelo no es el de bombero forestal», dijo.

En cuanto a los trabajadores del sector privado, recordó que si en 2017 trabajan 6,4 meses, este año lo harán 7,6 y el objetivo es que estén nueve, lo que supondría prácticamente todo el año, si se suma el mes de vacaciones. No obstante, constató que la Junta no fija sus condiciones, que están reguladas por su convenio colectivo, pero asumirá determinados incrementos del coste. Sobre cuando se materializarán estas medidas, aseguró que el objetivo es «que el año que viene y este otoño tengamos determinadas transformaciones listas».

«Yo estoy para dar soluciones a los ciudadanos»

El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, descartó ayer en varias ocasiones que vaya a dimitir de su cargo ante las críticas por la gestión de los incendios en Castilla y León durante el último mes, desde que se iniciara el de la Sierra de la Culebra. «Ya me ven que estoy aquí, ¿no?, estoy trabajando, avanzando y por tanto, buscando la solución de los problemas sobre la base de un programa de actuaciones que he presentado ante las Cortes que voy a cumplir en esta legislatura con una importante inversión transformadora de estas estructuras y, por tanto, trabajando para cambiar las cosas», aseguró el titular autonómico. Al hilo de esto, sostuvo que el hecho de que alguien quiera que sea el culpable de los «riesgos climáticos», debe ser esa persona la que tenga que hacer esa correspondencia. Así, agregó que recibe su petición con «respeto» pero está «para trabajar y dar solución a los problemas de Castilla y León».