Todo preparado para la presentación oficial de la Arandina. El conjunto que dirige Jordi Fabregat se mide esta tarde en El Montecillo (19.30h.) al Navalcarnero madrileño en lo que será el último duelo de verano para el conjunto blanquiazul, pero sobre todo, la auténtica piedra de toque en cuanto a prestaciones de cara al inicio liguero. 

Así al menos lo ha puesto de manifiesto el delantero burgalés Diego Abad. Miembro de la familia ribereña por segunda temporada consecutiva y uno de los jugadores que deberá dar un paso adelante este curso en cuanto a responsabilidades sobre el césped tras la salida de Borja Rubiato.

«Estamos con ganas de que llegue ya el partido porque el Navalcarnero es un rival de nuestro nivel. Han tenido varios amistosos contra equipos potentes, entre ellos la Segoviana, y a todos les ha dado bastante guerra».

Y es que, ambicioso tras el verano, Abad ha reconocido que los duelos disputados hasta ahora «sí que han sido quizás un poco insípidos», porque lo que se busca priorizar en pretemporada es «jugar contra equipos de superior categoría y exigirte para ir viendo tus sensaciones».

No obstante y pese a todo, el futbolista ha expuesto también como contrapunto haber visto una buena evolución en la plantilla durante las últimas semanas. «Hemos estado adaptándonos a lo que nos ha pedido el míster, y la verdad es que sí que han ido saliendo cosas». Por ello, el ariete afronta el comienzo de curso con sensaciones positivas. Más aún, en la antesala de un año en el que confía en ser exigido, pero sobre todo «poder responder» con trabajo y goles para lograr ascenso a 2ªB.