El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha salido al paso de la polémica generada con la demora de la declaración de impacto ambiental (DIA) del trazado de AVE entre Burgos y Vitoria por parte del Ejecutivo. Todo se remonta a una respuesta parlamentaria del pasado 29 de junio del Ministerio de Transición Ecológica sobre la solicitud de suspensión del procedimiento, que según Ábalos «solo recogía antecedentes, porque no se preguntó al Ministerio de Transportes, que emitió una ampliación de la misma el pasado 8 de julio», ha apuntado durante su comparecencia en la sesión de control al Gobierno del Senado.
«En enero nos pidieron requerimientos adicionales para la DIA y, en consecuencia, nos vimos obligados en junio a pedir una suspensión del procedimiento de evaluación ambiental para poder dar respuesta a los mismos, para que no decayera», explicó el ministro, que precisó que durante los meses de la pandemia «fue imposible completar los trabajos de campo necesarios y, para que no decayera la evaluación y no haberla tenido que empezar de cero, pedimos esa suspensión». De lo contrario, aseguró, «se hubiera perdido todo y habría sido necesario comenzar de nuevo el trabajo realizado hasta la fecha».
En este sentido, desde el Ejecutivo se aclaró que se ha seguido trabajando en el asunto, y en este sentido declaró que «hemos completado el estudio hidrogeológico, que no es poca cosa. Sin embargo, lo que no hemos podido concluir todavía son otras tareas relacionadas con el censo de aves rapaces y esteparias, la estimación de la población del visón europeo en la zona, y las prospecciones de campo de ciertas especies vegetales», puntualizó ante la parlamentaria del PNV María Isabel Vaquero.
En su intervención, Ábalos insistió en la necesidad de adaptarse a los ciclos geológicos para la realización de los estudios y en que las limitaciones de movilidad derivadas del estado de alarma impidieron su realización. En todo caso, quiso ratificar la voluntad del Gobierno para continuar con los trámites necesarios para la aprobación de la DIA de este tramo y ha expresado su confianza en que «la demora se refiera e esos tres meses que tuvimos de estado de alarma». Para la secretaria general del PSOE de Burgos, Esther Peña, la respuesta del ministro de Transportes «vuelve a confirmar el interés del Gobierno en la puesta en funcionamiento de esta línea cuanto antes y que el proyecto continúa avanzando con paso firme pese a las dificultades heredadas».
La conexión por ferrocarril de Alta Velocidad entre Burgos y Vitoria consiste en la construcción de una línea de 91 kilómetros de longitud. En la actualidad, el proyecto está en fase de estudio informativo, pendiente de dicha declaración de impacto ambiental y, por tanto, de determinar su trazado definitivo.
Este enlace, además de formar parte del corredor europeo atlántico, permitirá que la 'Y' vasca, la red AVE que se construye para unir las tres capitales vascas, se conecte con el resto de la red de Alta Velocidad española.