Cuatro de cada diez vehículos matriculados en la provincia empezarán a tener limitada su circulación a partir del próximo 1 de enero, cuando se inicia la implantación y generalización de las Zonas de Bajas Emisiones en todos aquellos municipios mayores de 50.000 habitantes, Burgos capital entre ellos. Aunque las prohibiciones de circulación se limitarán al centro de las ciudades y a días de alta contaminación, este cambio gradual ya pone en evidencia a un parque móvil provincial muy envejecido, integrado hoy por 108.823 vehículos que no disponen de distintivo ambiental alguno.
Son, según los últimos datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT) relativos a la provincia, 66.883 turismos, 11.036 furgonetas, 10.377 camiones, 6.776 motocicletas y 4.492 ciclomotores que no cumplen los requisitos para ser etiquetados como un vehículo limpio. Son, principalmente, modelos de gasolina matriculados antes del año 2000 y los diésel matriculados antes de 2006.
(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)