Juan Manuel Pérez

Plaza Mayor

Juan Manuel Pérez


Los adanes

22/01/2022

La fatiga de materiales, las crisis y, sobre todo, las trapisondas de PP y PSOE pusieron perdida la política patria de adanes y adanazos. También conocidos como populistas y oportunistas. Allí donde surgía un problema comprometido aparecían ellos con sus soluciones de Todo a 100. No necesitaban desarrollar sus argumentos. Con un ramillete de lugares comunes y una buena dosis de demagogia infantiloide remediaban los asuntos más endemoniados que tenían a la sociedad en estado de crispación permanente. A veces no necesitaban ni abrir la boca. Con poner caritas y gimotear un poco lograban que se postraran a sus pies un puñado de admiradores, tan adanes como ellos. Con esta fórmula tuvieron éxito y lo aprovecharon, sobre todo en beneficio propio. Cierto es que el tiempo no pasa en balde y que la flor se les ha ido marchitando. Ahora, para seguir en el candelabro, que diría Mazagatos, tienen que recurrir al estraperlo intelectual y parir ocurrencias que les vuelvan a dar titulares con los que seguir alimentándose.

Es el caso del ministro de Consumo. Nadie sabe a qué se dedica exactamente, de ahí que tenga que buscar amparo entre los juguetes, a los que convoca a una huelga, o en un medio del país que causó el mal de las vacas locas, para despreciar la carne que se produce en macrogranjas españolas. Lo mismo le ha ocurrido estos últimos días a la ministra de Igualdad. Irene Montero ha perdido foco desde que el padre de sus hijos dejó la Vicepresidencia del Gobierno por otros caprichos. El jueves le invitaron a dar una conferencia en el Colegio de Abogados de Madrid y allí dijo que la Justicia es «patriarcal» y que el Poder Judicial es un «obstáculo» para las mujeres. Todo esto lo dicen sin pudor y además presumiendo. Les servirá para dar que hablar durante unos días y a continuación regresar a la inanidad, hasta que vuelvan a encontrar otra oportunidad de seguir pontificando.