La recuperación industrial de los últimos años se ha traducido en la puesta en marcha de casi un centenar de actividades económicas nuevas, muchas de ellas pequeñas o medianas empresas. Pero la ciudad necesita también de un ramillete de grandes compañías que sean los referentes alrededor de los que se articula el resto del tejido industrial. 

En el sector de la automoción una de las firmas que puede tirar del carro es el grupo IPM- Rubí, que acaba de adquirir en propiedad 27.000 metros cuadrados de suelo industrial en Ircio. Se trata de la operación más significativa desde que se anunciara hace algo más de un año la llegada de Seur. 

La inversión total prevista oscilará entre los 15 y 20 millones de euros en diferentes fases ya que el objetivo es construir una enorme nave en la que trabajarán cerca de un centenar de personas. El plazo  para empezar a producir es de cuatro años, aunque a futuro se  deja abierta la puerta a la posibilidad de crecer ya que el proyecto contempla la opción de ampliar las instalaciones y duplicar los parámetros urbanísticos en función de la evolución del mercado. 

IPM- Rubi es un gigante de la automoción que actualmente se encuentra en una etapa de expansión y crecimiento. Con plantas en el País Vasco y Galicia, además de empresas colaboradoras en Briviesca y República Checa, la compañía ha decidido construir una nueva planta en Ircio dedicada a procesos de estampación y soldadura. "Es una de esas inversiones en las que venimos trabajando desde hace tiempo y que por fin se ha podido anunciar", asegura Roberto Martínez de Salinas, quien celebra este tipo de noticias y pide paciencia ya que hay más en cartera aunque de momento no se pueden decir los nombres de las firmas para no entorpecer las negociaciones.

"Todos queremos ver nuestros polígonos llenos pero los ritmos de las personas son a corto plazo mientras que para una empresa cuatro o cinco años es poco tiempo", explica el gerente de la oficina de promoción económica municipal.

Aunque los contactos con IPM-Rubi los ha llevado Miranda Empresas, en este tipo de operaciones es fundamental la unidad administrativa ya que por ejemplo los terrenos son de la Junta. Esta inversión es un buen ejemplo de que el plan de reindustrialización especial promovido por el gobierno regional, y que el municipio solicitó recientemente que fuera prorrogado, está dando sus frutos. Y es que las ventajas que ofrece la ciudad, unidas al bajo precio del suelo, la convierten en un lugar atractivo para invertir, lo que está "aumentando el efecto llamada" porque "tenemos factores de localización diferenciales", destaca Martínez de Salinas. 

El grupo IPM- Rubi destaca por su variedad tecnológica y por su capacidad para producir piezas en un amplio rango de dimensiones, desde pequeñas partes de refuerzo hasta grandes piezas de carrocería", señalan desde la oficina de promoción económica. En lo referente a soldadura, "cuenta con un gran nivel de automatización, produciendo ensamblados de gran calidad". 
referentes en su sector. La puesta en marcha de la planta de IPM- Rubi generará más de un centenar de puestos de trabajo con previsión de que sean casi el doble a futuro, una cifra que colocará a la firma en el selecto grupo de empresas ubicadas en suelo mirandés con mayor empleabilidad. El mismo está integrado por apenas una decena de nombres. 

La lista la encabeza Aciturri, que tiene más de medio millar de operarios, seguida en el sector industrial por Hydro, Alucoil y Montefibre. A ellas se podría añadir la Azucarera, que en los meses de campaña casi duplica su plantilla en las instalaciones de la N-I. 

La ubicación geográfica ha sido un factor determinante para que Seur decida invertir en Ircio, donde tiene previsto desarrollar dos proyectos paralelos ya que a la construcción de su nave se le suma el almacén de trámite aduanero recientemente inaugurado en los terrenos de TCM. De esta forma el gigante logístico se convertirá en la segunda mayor empresa de la ciudad en cuanto a plantilla. Ahora mismo se está acabando de finalizar el proyecto de construcción de la planta, que se ejecutará en dos fases. 

"Es importante que se abran pymes porque diversifican el negocio, generan empleo y además son la base para cohesionar el tejido industrial, pero también se necesita un grupo de empresas grandes, de las que tienen tres cifras de empleados", admite Martínez de Salinas, quien destaca la relevancia de inversiones como la de IMP- Rubi aunque habrá que esperar unos años a que la planta comience a contratar personal.