El artista ribereño Álvaro Sola estrenó ayer su última canción, Amanecer, colofón de su primer trabajo discográfico. «Es como un bonus track que cierra la historia de Puñales, que termina con muerte y entierro en La Oscuridad, y esto es la resurrección», ejemplifica como metáfora musical. Este nuevo tema sirve para dispar las tinieblas que se dejaban sus anteriores composiciones e interpretaciones. «Es algo distinto, desde el inicio con esas voces angelicales que denotan una elevación; ya no está tan al fondo como el resto de los temas anteriores, que son más oscuras, esto es más alegre», reconoce Sola, especificando para los no entendidos que esta canción tiene como base los tangos flamencos.

Con este cierre musical, reconoce que se siente muy afortunado de la acogida que está teniendo su estilo y su personalidad. «Habrá gente a la que no le guste pero a mí lo que me ha llegado es bueno, con respecto a la transgresión, a la utilización del flamenco como herramienta pero con experimentación e innovación, respetando los palos tradicionales pero, al no ser purista, llegando a más público. 

Desde el germen de lo que es su primer proyecto discográfico, ya tenía claro que necesitaba un epílogo con doble sentido. «Cuando terminé de componer el disco, pensé en una canción que cierre toda la historia y que abra el siguiente proyecto», en el que asegura que ya está trabajando, sin develar ningún detalle aún. «Tengo grabadas ya varias cosas, enfocado a un segundo disco, para el que tendré que diseñar un nuevo espectáculo, y cerrando diferentes proyectos», adelanta Sola para próximas fechas que aún no están cerradas.