Un paseo por descubrir

C.M.
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Concluyen las obras de ampliación del parque lineal del Vena desde Villímar a la zona industrial. Se ha diseñado una senda peatonal y otra ciclista. Ha sido necesario talar diez árboles en mal estado pero se han plantado 60

Vista de la nueva senda peatonal asfaltada que se ha realizado tras las obras. - Foto: Patricia

Burgos puede presumir de ser una de las ciudades españolas con más metros cuadrados de zonas verdes por habitante, casi 40. A los nuevos espacios ganados gracias al bulevar, se han sumado en los últimos años los parques de Juan Pablo II (S-4), la Concepción, San Isidro, el de la antigua estación o la ampliación del Soto de Don Ponce. Y a partir de ahora los amantes de estos espacios dispondrán de otros 1.700 metros más en el parque lineal del Vena, desde la rotonda en la que confluyen la calle Alcalde Martín Cobos y la carretera Poza hasta las naves de Irausa (Grupo Antolín), en el polígono Burgos-Este. 

El entorno ha estado vallado desde septiembre del año pasado para llevar a cabo las obras de desbroce y construcción de las nuevas sendas peatonal y ciclista y se reabrió al público hace dos días. Sin luz ni taquígrafos ya son muchas las personas que han descubierto este nuevo paseo y lo han empezado a utilizar. «Es una zona confortable y con sombra; ha quedado muy bien», aseguraron ayer Esperanza y Fernando, que ayer paseaban a ultima hora de la mañana. 

Solo echan de menos la instalación de al menos dos fuentes en el recorrido para poder beber agua o refrescarse. 

Florentino y su perra Dana eran ya habituales de esta zona antes de su arreglo y no les importaba tener que sortear la maleza. «Ha quedado muy bien, lo malo que ahora vendrá más gente y estará más transitado», aseguró. 

La actuación es la cuarta fase de mejora del parque lineal del Vena, que desde hace años había quedado aparcada por falta de dinero. Sin embargo, gracias a los Fondos de Cooperación Local se ha conseguido llevar a cabo con una inversión de inversión de 697.526 euros, de los que 608.684 los ha aportado la Junta y el resto el Ayuntamiento. 

Ha sido necesario talar una decena de árboles que se encontraban en mal estado y realizar labores de desbroce y clareos en determinadas zonas pero se han plantado 60 ejemplares de especies autóctonas. Se han diseñado una senda peatonal y otra ciclista de material bituminoso, que se diferencian en el color. 

Además. se ha diseñado un 'camino de pescador' con tierra en la zona más próxima al río. Al finalizar el tramo, junto a los puentes de la BU-30, se ha creado un espacio de descanso y esparcimiento construido con material rústico y antivandalismo. 

En varias zonas se ha sembrado festuca, una especie de césped artificial que necesita menos mantenimiento y menos riego. El nuevo tramo se ha iluminado con tecnología led y también se han colocado bancos de madera similares a los instalados en Fuentes Blancas. 

Para mejorar la seguridad se han clausurado los puentes que atraviesan el río y que hasta ahora permitían cruzar a la urbanización inacabada de Villímar (V-2), que está llena de pozos y socavones.