Pinturas y accesorios solidarios

S.F.L.
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Sol Frías abre hoy una sala de exposiciones y un mercadillo en Fuentebureba. Donará los fondos obtenidos para cooperar con los refugiados

Pinturas y accesorios solidarios - Foto: S.F.L.

Sol Frías no recuerda con exactitud el momento en el que se interesó por el arte y probó con carboncillo, acrílico y óleo a retratar lo que sus ojos observaban. «Hace muchos años que siento pasión por esta afición, incluso llegue a tener una galería de arte», declara con entusiasmo. Veraneante en Fuentebureba desde hace más de cuatro décadas, «el matrimonio es lo que tiene», añade, desde el primer momento quedó fascinada con el entorno del pueblo de su marido y de la comarca en general. Paisajes que han quedado plasmados en una gran colección de lienzos y que parte podrá contemplarse a partir de hoy y hasta finales de agosto en un pequeña exposición.

Todos ellos menos uno representan una zona de la localidad, «¿adivináis de cual se trata?, el que lo descubra ganará una botella de Marqués de Riscal», expone entre risas. La idea de mostrar al público su obra Paisajes guarda relación con una iniciativa solidaria que se le ocurrió mientras pintaba los cuadros. La bilbaína ha colaborado con diferentes ONGs desde tiempos inmemoriales pero «tal y como está el mundo quiero ayudar a través de lo que más me gusta hacer». Así, los fondos que obtenga de los troncos de árbol coloreados y los broches irán destinados a partes iguales para ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y World Central Kitchen  (organización dedicada al abastecimiento de comidas en todo el mundo después de desastres naturales o conflictos fundada por el chef José Andrés).

Con el fin de llamar la atención del público también ha organizado un mercadillo solidario con artículos de todo tipo como prendas de ropa masculinas y femeninas, bisutería, algo de calzado (a estrenar), menaje de baño y cocina, elementos decorativos, jabones naturales... un popurrí que pretende dar salida con precios asequibles para todos los bolsillos, que van desde el euro hasta los 75. «Qué no cunda el pánico, este conjunto de fiesta compuesto por tres piezas con lentejuelas es una prenda exclusiva y un capricho. Lo demás no superan prácticamente los 20 euros», explica.

El local privado donde se ubica tanto el mercadillo como la exposición se encuentra junto a la iglesia, y durante el fin de semana, Sol atenderá a los interesados en adquirir alguna obra o pieza de segunda mano. A partir de entonces, en la puerta del inmueble depositará un teléfono para que las personas que pretendan visitar la muestra llamen y sean atendidos. 

La artista también ha organizado una rifa de uno de sus cuadros, La casita del molino, y pondrá a disposición de todos la cifra de las ganancias obtenidas con las ventas en la página web de su galería de arte Xanon, y los comprobantes de las dos entidades donde irán a parar. Con esta decisión, la vasca pretende cooperar con el drama que viven los refugiados en España y en otras zonas del mundo.