La incertidumbre por la que ha atravesado el sector agrícola y ganadero a lo largo de este año acompañará a los profesionales del campo también en el próximo si se cumplen los vaticinios de los presidentes provincial, Esteban Martínez, y regional, Donaciano Dujo, quien critican duramente la entrada en vigor el próximo uno de enero de la nueva política agraria común (PAC). «Es una PAC que no nos gusta nada, que comenzó a fraguarse en 2017 y no ha cambiado nada, con una medidas medioambientalistas que  no suman para el conjunto de la sociedad y que solo sirven para que el sector pierda poder adquisitivo», asegura Martínez.

El presidente provincial de esta organización, en su balance del año en la provincia, de forma genérica, califico el año de «malo», debido fundamentalmente a la subida de los costes de producción y a la pertinaz sequía, «que mermó la cosecha sustancialmente y luego la guerra de Ucrania hizo saltar por los aires todo», matiza Martínez, quien insistió en que esa incertidumbre sigue acompañando al sector  y previsiblemente lo hará  también a lo largo de 2023.

En el mismo sentido se expresó el presidente regional de Asaja, que recordó que la producción de cereal en Castilla yLeón se redujo en un 30 por ciento, es decir unos cinco millones de toneladas menos, cuando los costes de producción ha subido mucho, «lo que ha sido  catastrófico para muchas explotaciones que han tenido que cerrar y en otros casos vender animales para alimentar al resto», aseguró.

Por lo que respecta a la próxima campaña,Dujo manifestó que la sementera de cereal de secano ha terminado con una reducción importante en el número de hectáreas sembradas, entre un 1,5 y 2 millones, matizó,  la vez que reiteró las críticas que en su día hizo Asaja contra el ministro de Consumo, Alberto Garzón, o contra la normativa de protección de lobo, «que todos los años mata 30.000 animales en la región». Ambos dirigentes reiteraron que «el sector está con ganas de trabajar y producir».