"Pido disculpas porque vamos a tener media Aranda levantada"

I.M.L.
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ENTREVISTA | La alcaldesa de la capital ribereña, Raquel González, repasa con Diario de Burgos los retos pendientes para este año y los proyectos a ejecutar durante lo que queda de mandato municipal

La alcaldesa arandina encara la recta final de su tercer mandato consecutivo. - Foto: Valdivielso

La máxima responsable del Ayuntamiento arandino tiene muchos frentes abiertos para este año, algunos heredados del anterior. Empezando por la celebración de la Ciudad Europea del Vino, que considera vital para la promoción de la capital ribereña, pero sin olvidarse de temas más locales y con solera como la aprobación del PGOU, la relación de puestos de trabajo de la plantilla municipal o las múltiples obras pendientes en la ciudad.

¿Se esperaba el adelanto electoral?

No, la verdad es que no, me sorprendió mucho. De hecho, el subdelegado del Gobierno en Burgos me había preguntado dos días antes y le dije que creía que no. Como adivina no tengo precio. Tampoco conocía los entresijos de lo que había. Cuando una está al margen, ciertamente no sabe lo que hay.

En las listas del PP por Burgos va Emilio Berzosa como número 4. Si sale elegido procurador, ¿le descuadrará lo que resta de mandato?

Hay que reconocer que Emilio Berzosa es un gran apoyo para mí en el Ayuntamiento, pero en cualquier caso, cuando se prepara una lista electoral se cuenta con perfiles de todo tipo, y yo creo que tengo perfectos perfiles entre las personas que están detrás en la lista y entiendo que lo van a hacer igual de bien que Emilio.

¿Han hablado ya con Celia Bombín, la siguiente en la lista?

Ha hablado con ella Emilio Berzosa pero todavía no sé nada. Además, aún son todo elucubraciones, es un futurible hasta que no pasen las elecciones del 13 de febrero.

De lo regional a lo local, hace unos meses se sumó Vox al equipo de gobierno. ¿Por qué en el ecuador?

Era un compromiso que había adquirido, nunca lo negué, pero no se habían dado las condiciones necesarias para poderlo hacer.

¿Y qué condiciones eran esas?

El equipo de gobierno lo formamos dos partidos políticos. Hasta ese momento, no lo vimos oportuno. Lo habíamos intentado en varias ocasiones, pero hasta ese momento no se había podido porque todo tenía que consultarlo con Ciudadanos y ellos, hasta entonces, no lo veían viable.

Además, ha cedido la competencia de Personal, una de las patatas calientes de este Ayuntamiento. ¿Qué motivó esa decisión?

No fue premeditado, el concejal Vicente Holgueras me dijo que era el área que le parecía más interesante y en la que él podía aportar más, por su perfil profesional.

¿Cómo está ahora la relación con Ciudadanos?

Totalmente normalizada, de trabajo diario y continuo. Ayer, por ejemplo, estuve hablando con el teniente alcalde, Francisco Martín Hontoria, al igual que estuve con el concejal de Personal.

¿Y con la oposición?

Yo mantengo un buena relación con todos los grupos políticos y cualquier explicación que se me pide, la doy. No creo que se me pueda tachar de falta de transparencia, y menos desde que pueden acceder a través de la Administración Electrónica a todo. Cada uno tiene sus ideologías y muchas veces la postura es el no por el no, con independencia de lo que se esté planteando.

¿Diría que este, su tercer mandato consecutivo, es el de mayor diálogo entre gobierno y oposición?

Yo creo que todos han sido más o menos parecidos. A veces se me achaca que no hablo, pero no puedo hacerlo si no me preguntan. Mi despacho está abierto para el que quiera venir a preguntarme cualquier información. Adolezco de dar más explicaciones de las que muchas veces debería dar.

El grupo municipal socialista ha pedido un debate sobre el estado del municipio. ¿Está dispuesta?

Es una figura que no existe en nuestro reglamento municipal. De hecho, al finalizar el pleno en el que lo pidieron, la secretaria me dijo que para eso estaban las comisiones y los plenos ordinarios, para que en la parte de fiscalización la oposición puedan hacer esa labor. Por eso, no tiene porqué haber un pleno de estas características. No es obligatorio.

De cara a las próximas elecciones municipales, queda año y medio, ¿se ve con fuerzas para continuar?

Eso es una cosa que aún está por definir. Lo tiene que hacer el partido, y yo no me lo voy a plantear salvo que el partido piense que debo ser yo la candidata. Es un futurible del que creo que ahora no hay que hablar. Falta mucho trabajo todavía por hacer hasta que llegue ese momento.

¿Ve interés en la política por parte de la población? ¿Hay relevo o no en Aranda?

Realmente, es difícil que alguien quiera dedicarse a la política con la mala fama que tenemos los que estamos en ella. Yo quiero romper una lanza por todos los concejales de este Ayuntamiento, que solamente perciben una pequeña indemnización por el tiempo que dejan de dedicar a sus vidas personales y profesionales. Somos la única población mediana que yo conozca que no tenga ningún concejal liberado. Si queremos que la gente se dedique en cuerpo y alma a la gestión de lo público, tiene que ser con una dedicación, por lo menos, parcial. Si no, es imposible.

En la carpeta de asuntos pendientes hay temas que llevan acumulando años de retraso. Comencemos con el PGOU. ¿Para cuándo y en qué se va a traducir una vez que tenga su aprobación definitiva?

El PGOU ha pasado el filtro de la Comisión de Servicios a la Ciudadanía y ahora esperamos que la empresa encargada de su redacción incluya las alegaciones aprobadas. Espero que antes de medio año podamos tenerlo aprobado. Así tendremos una mayor agilidad en la gestión de nuestro urbanismo porque tendremos una fórmula más ágil para dar licencias a los ciudadanos. Es verdad que tenemos un importante atasco en la Oficina de Obras pero estamos avanzando en desatascar el nudo gordiano. No tanto por falta de personal, sino por estar deshaciendo entuertos del pasado. Hay procedimiento que venían con informes que no se ajustaban a la legalidad o con criterios subjetivos, lo que ha favorecido mucho que se recurriesen muchos acuerdos municipales en los que ahora hay que dar marcha.

En el Presupuesto ha vuelto a quedar fuera la ronda interna, ¿no se considera vital para mejorar la comunicación de los barrios?

La ronda interna va vinculada a la aprobación del PGOU. Una de las primeras reuniones que mantuve al principio de este mandato fue con el consejero de Presidencia, Ángel Ibáñez, y le solicité apoyo y ayuda para este proyecto. Pero no puedo comprometer a la Junta en una subvención si no tenemos exactamente el espacio por el que va a transcurrir esa ronda interna.

¿En qué punto está el proyecto del nuevo hospital?

El proyecto avanza, aunque todos querríamos que fuese mucho más rápido. Esta semana le pedí al arquitecto municipal que informe con carácter urgente el anteproyecto. Además, hemos sacado a licitación la redacción de los viales del perímetro del hospital y hemos recibido el documento de la Junta para la cesión de una parcela. El Ayuntamiento debe ejecutar los viales y es una forma de reconocer la Junta el esfuerzo que hace el Ayuntamiento para que el hospital pueda ser una realidad. Está todo en marcha, caminando en paralelo. Es verdad que no se ve nada, pero las cosas están avanzando.

La nueva sede de la Policía Local es otro tema pendiente, ¿la precipitación al empezar las obras antes de una campaña electoral fue un error que ha acarreado todo el retraso que acumula?

Yo creo que no hubo ninguna precipitación, el proceso estaba perfectamente alineado. Lo que hubo fue un problema al comenzar los trabajos, la dirección de obra detectó unas circunstancias, la constructora pidió un modificado que no cuadraba y, además, apareció un error en el proyecto en el cálculo de costes que daba un error gordo. Se buscaron soluciones que no llegaron y hemos tenido que resolver el contrato y volver a sacarlo a licitación. Esperemos que pronto pueda ser una realidad.

Muchos de estos temas están atascados en la maraña administrativa. ¿El trabajo de los técnicos es todo lo diligente que le gustaría?

Desde que en 2019 empezamos a funcionar con la Administración Electrónica, la situación ha mejorado mucho. Pero es verdad que el funcionamiento de esta administración era un avanzar sin mirar a los lados, lo que obligaba a parar procedimientos. Eso ahora no pasa, todo se verifica jurídica y económicamente, lo que hace que las cosas sean más lentas pero más seguras.

El ARU de Santa Catalina fue un proyecto pregonado a los cuatro vientos pero parece dormir el sueño de los justos. ¿Está atascado en la Junta de Castilla y León?

Precisamente esta semana he tenido una entrevista telefónica con la directora general de la Vivienda. El ARU de Santa Catalina, tal y como la Junta de Castilla y León lo tenía preparado está terminado, pero con motivo de los Fondos Next Generation hay que mejorar el documento y están a punto de devolvérnoslo ampliado para podernos acoger a los fondos.

En sus demandas ante las administraciones superiores, ¿se siente escuchada?

A veces parece que sí que escuchan pero luego bajas a la tierra y no lo ves en realidad. Yo estoy muy pendiente, ocupada y preocupada, en la reapertura del túnel de Robregordo, a nosotros de momento no se nos ha comunicado que se vaya a hacer nada. En el tema del nuevo hospital y de la circunvalación este-sur, avanza pero muy lentamente, y yo exijo a la Junta que se avance más deprisa. Aunque en mis propias carnes veo la dificultad para que avancen las cosas. Yo quiero pedir disculpas de antemano a los ciudadanos porque vamos a tener un año en el que parece que media Aranda estará levantada, con avenida Portugal, avenida Castilla que empezará este mes, San Francisco próximamente, y Jardines de don Diego que esperemos empezar antes de terminar el año, pero son obras que llevan mucho tiempo larvándose. Algunos pueden pensar que como vamos a tener elecciones, empezamos ahora, pero no estamos en periodo electoral en Aranda.

Si hablamos del Presupuesto de 2022, ¿cuáles son las prioridades?

En cuanto a inversiones, tenemos varias. Jardines de don Diego, una importante inversión para el acueducto de abastecimiento de agua por un millón de euros, una partida de 300.000 para asfaltado y 600.000 euros para la piscina cubierta.

¿Qué le demandan los empresarios?

Ellos lo que quieren es que se les deje trabajar y se agilicen las licencias de obras, sin olvidar el cuidado del aspecto de los polígonos industriales. Para ello, las obras de la avenida Portugal y vamos a incluir estas zonas en los contratos de Aseo Urbano y Parques y Jardines, para que tengan un mejor aspecto estético.

Este año es importante por ser Ciudad Europea del Vino, ¿con qué platos fuertes? ¿Cuál es el valor añadido?

El proyecto lo hemos llamado '22 razones para el 22' pero hay muchas más. Hay una serie de actuaciones especiales como una feria enogastronómica para el primer fin de semana de septiembre, en la que queremos unir a todos los municipios vinculados con el río Duero en España y en Portugal. Un proyecto que ha interesado mucho a la Consejería de Turismo de la Junta, de la que esperamos una subvención. Por otro lado, lo que se pretende es continuar con la promoción de las potencialidades que tiene Aranda, la marca Lechazo Asado de Aranda, Sonorama Ribera, la Fiesta de la Vendimia...

Hablando de Sonorama Ribera, ¿tiene previsto aumentar el apoyo?

Ese es un planteamiento previsible, sobre todo este año coincidiendo con el 25 aniversario.

¿Confía en que se resuelva a tiempo el tema del Picón?

Confío en que sí y que podamos utilizar ese espacio. Si no, habrá que buscar alternativas, pero confío en que se pueda solucionar a tiempo.

Pero la ciudad sigue con los museos cerrados, pintadas en las calles, aceras por arreglar... ¿La imagen de Aranda es la que debería ser para una celebración como esa?

La licitación para la apertura de los museos no se ha sacado porque la gente está recelosa de entrar en los bares, tampoco iba a entrar en los museos, pero la sacaremos ahora. En cuanto a la suciedad, yo creo que nos autoconvencemos de cosas que no son ciertas, a mí la ciudadanía me dice que nunca había visto la ciudad tan limpia como ahora, y las cosas no caen al suelo solas. La actividad mancha la calle y esa es una muestra de que Aranda tiene mucha actividad. A eso se suma la falta de civismo, que es difícil de controlar.

Y en el plano cultural, ¿se ha vuelto a meter en un cajón el que Aranda cuente con un auditorio digno?

Hemos intentado por activa y por pasiva entendernos con Fundación Caja de Burgos, pero hasta ahora no ha sido posible. Si no puede ser, se tendrá que tomar la decisión de construir un auditorio nuevo, pero tener un espacio de esas características en el centro de la ciudad y no utilizarlo sería una lástima.