«En vez de una charla de sexualidad esto parece de filosofía», cuenta, entre risas, el sexólogo y pedagogo Raúl Martínez que le dijo un muchacho de una clase en la que estuvo desarrollando uno de los talleres sobre sexualidad y afectividad realiza el Comité Ciudadano Anti-Sida de Burgos desde hace más de quince años, ofreciendo una formación rigurosa y respetuosa con la realidad biológica y emocional y adaptada a la edad de los estudiantes. Tal es así que cada vez más colegios, tanto concertados como públicos, cuentan con este colectivo para hacer llegar al alumnado una formación que no está integrada en las propias estructuras de los programas educativos y que se suele encargar a entidades no gubernamentales.
Martínez, junto a la psicóloga Beatriz Artola son los responsables de esta actividad que anualmente desarrollan en 2º y 4º de la ESO y en Formación Profesional y Bach. Después de las sesiones, además, pasan a los chavales una encuesta -en 2021 participaron 3.800 estudiantes- que supone una de las bases de datos más amplias e interesantes de toda la provincia sobre este particular y que permite acercarse con bastante seguridad a la realidad de los adolescentes burgaleses en cuanto a lo que piensan sobre el amor y el sexo y a cómo se relacionan.
Los profesionales utilizan los resultados de los cuestionarios realizados en años anteriores para ofrecérselos a los nuevos alumnos y plantearles cuestiones como a qué edad creen que se pierde la virginidad. La mayoría opina que es mucho más pronto de lo que realmente es. «Esto nos permite reflexionar sobre cuestiones muy interesantes. Los últimos datos nos dicen que a los 18 años no ha practicado el coito ni la mitad de los encuestados y ellos mismos se sorprenden y a muchos de los que 'no lo han hecho' les relaja porque la presión del grupo suele ser fuerte en este sentido. Por eso me parece muy útil darles esta información en los talleres». Así, las cifras del 2021 indican que con 14 años apenas lo había realizado un 2,4% y con 15, un 8,3%. El porcentaje empieza a subir con los de 16 años (19,5%) y, lógicamente, en edades sucesivas: con 17, el 39,1% y con 18, el 42,3%.
El taller también se interesa de forma muy especial por las cuestiones emocionales. «Tenemos mucho cuidado -indica Martínez- en que sean unas sesiones reflexivas porque no se trata de enfocar hacia una idea sino de que cada uno trabaje desde su forma de ver las cosas, porque cada persona es distinta. Queremos hacer buenas preguntas para que los adolescentes se planteen las cuestiones».
Una de ellas es si están o han estado enamorados. Los resultados reflejan que cuanto más jóvenes son más 'caen' en el amor y que los chicos son más proclives a hacerlo que las chicas. El curso pasado los varones de 2º de la ESO (13 años para 14) que respondieron haber estado enamorados en algún momento fueron el 76,3% mientras que entre las chicas apenas llegó al 30%, en concreto fue un 29,8%. En total, incluyendo todos los cursos, resultaron haber caído en los brazos de Cupido el 61% de las chicas y el 70% de los varones.
¿Y cuáles son, según los adolescentes burgaleses, las causas que les mueven a romper una relación? Para las chicas, en este orden, falta de interés, problemas de comunicación, falta de amor, infidelidad, distanciamiento, 'agobio' e interés por una tercera persona. Para ellos, en primer lugar también aparece la pérdida de interés y luego la distancia, la falta de amor y la ausencia de comunicación. Las faltas de respeto y los celos aparecen en los últimos lugares. Otra parte del cuestionario se dedica exclusivamente a los celos y se pregunta a los estudiantes si consideran que se trata de «una muestra de amor». Las chicas que dicen que no son el 67% y un 49% los varones.
La fuente de información sobre sexualidad son, para todos, las amistades en primer lugar y en segundo, los padres para las chicas e internet para los chicos, que, por otro lado, ven pornografía de forma habitual en un 23% y prácticamente a diario, un 10%. En cuanto a ellas, el 2,2% lo ve habitualmente y prácticamente a diario un 0,2% de las encuestadas.
Cuidado de la salud. Es interesante para el Comité Ciudadano Anti-Sida conocer qué grado de conciencia tienen los más jóvenes sobre la protección en las relaciones sexuales. Por eso, una vez que pregunta cuántos de ellos han tenido un coito, acto seguido se les inquiere sobre cómo se han asegurado de no adquirir ninguna infección de transmisión sexual. Más del 90% de los chicos aseguran haber usado condón y más del 88% de las chicas. Pero la frecuencia baja bastante porque entre los que han mantenido relaciones sexuales con penetración solo han utilizado el preservativo el 50% de las ocasiones aunque la «intención» de hacerlo, afirman, era mucho más alta y por distintas circunstancias no se ha podido usar.
La importancia de la educación sexual nadie la discute. Hace a las chicas y a los chicos mucho más responsables, conocedores de sus cuerpos y les capacita para tener relaciones más informadas. En este curso, el Comité Ciudadano Anti-Sida ha dado formación también en cuarto y sexto de Primaria en el colegio concertado Blanca de Castilla, la primera vez que se hace en estos cursos. «Con estas edades no lo habíamos hecho -afirma Raúl Martínez- solo alguna vez, muy puntualmente, alguna charla, pero nada más. Y el resultado hay sido muy bueno».