La celebración de las fiestas de Las Candelas de 2023 está en el aire. La Asociación Consejo de Barrio de Gamonal ya ha advertido al equipo de Gobierno de que, si no cobran los 14.000 euros adeudados de la edición de 2020, no se encargarán de su organización. De este modo, se seguirá la estela de 2021, año en el que tampoco se llevaron a cabo por el mismo motivo y únicamente se realizaron actos religiosos. 

El presidente del Consejo, Ángel Alonso, no disimula su enfado con los responsables municipales por la situación que llevan arrastrando por el impago de los gastos desde hace casi 3 años. «Les hemos dado de plazo este mes de octubre. Si no nos dan el dinero que nos deben, no haremos las fiestas», afirmó. 

Las Candelas se celebran la primera semana de febrero pero se requiere tomar una decisión sobre los eventos a realizar para pedir presupuestos a las empresas, de ahí que se pongan las primeras semanas de noviembre como fecha límite. «No es tan fácil organizar las fiestas, aunque el Ayuntamiento se encargue de la contratación de las verbenas y otros eventos que requieran un plan de seguridad». 

La pelota está ahora en manos del equipo de Gobierno aunque la resolución no es tan fácil. Los barrios de Gamonal, San Julián, San Pedro de la Fuente y San Pedro y San Felices organizaron sus fiestas en enero y febrero de 2020, sin que estuviera aprobado ni el modelo ni la convocatoria de subvenciones, de modo que el entonces Instituto Municipal de Cultura (IMC) contrató las verbenas y la seguridad in extremis y dejó el resto de actividades en manos de las asociaciones o consejos de barrio. 

Estas organizaciones adelantaron un total de 32.000 euros que exigieron sin éxito durante 2020 a las áreas de Festejos y Participación. Posteriormente, en septiembre de 2021 se les exigió presentar una reclamación patrimonial, dado que no se realizó la convocatoria de subvenciones y, por tanto, no había mecanismo legal que permitiera al área de Intervención abonar esas cantidades.

Sin embargo, este camino está siendo más que tortuoso y complejo de lo esperado. Las asociaciones entregaron la documentación con las facturas correspondientes pero hasta febrero de 2022 el Ayuntamiento no remitió el expediente al Consejo Consultivo. Este órgano, encargado de velar por la legalidad de la actuación administrativa, al recibir la documentación pidió en abril que se subsanara un error en la documentación, dado que la petición estaba firmada por una funcionaria que no ocupaba el puesto en el momento de la reclamación.

Sin embargo, no fue hasta mediados de septiembre, casi cinco meses después, cuando el jefe de sección de la ahora Gerencia de Cultura envió los documentos correctos. Todo ello a pesar de que en reiteradas ocasiones los concejales de la oposición preguntaron sobre la tramitación de este expediente en los consejos de administración celebrados estos meses y se dijo que la documentación se había remitido cuando no era cierto. 

Las asociaciones y consejos llevan este tiempo esperando a que se les pague lo adeudado y en algunos casos miembros de las organizaciones han tenido que adelantar el dinero a los proveedores de su bolsillo, dado que les amenazaron con acudir a los tribunales si no se les pagaba. Al barrio de Gamonal se le deben los citados 14.000 euros, a San Julián, 4.200, a San Pedro de la Fuente, 8.800 y a San Felices, un total de 4.000.