Martín García Barbadillo

Plaza Mayor

Martín García Barbadillo


Sonorama a la vista

25/07/2022

Le queda un tris a julio y llega agosto, el mes en el que esta provincia resurge de sus cenizas y se despierta en un rugido de fiesta de norte a sur. Si se tiene edad y ganas, uno podría atravesar durante un mes Burgos como hacían las ardillas en la Península Ibérica en tiempos de los romanos, pero en este caso sin dormir.

Este año, además, es el esperadísimo regreso a pleno rendimiento de las celebraciones de todo tipo después de la pandemia. La últimas verbenas, por ejemplo, fueron en 2019 y lo mismo sucede con los festivales, que son las romerías modernas, las fiestas patronales laicas. A mediados de mes, viene en rojo en el calendario Sonorama, el festival de festivales por acá; el que trascendió y, de alguna manera, se convirtió en santuario, en lugar de peregrinaje a priori impensable de miles de devotos. 

Seguramente flote en el ambiente un aire de reencuentro después de las ediciones cercenadas y ganas, muchas ganas de llenar las calles de Aranda, ir de escenario en escenario, ver gente y sentirse parte de la gente, de la tribu, como dirían León Benavente, unos habituales del festival. Eso, y la emoción, quizás lo que más se haya echado en falta en estos tiempos oscuros. Un festival, y en esto Sonorama para muchos ha dictado el manual, es un lugar donde se crean emociones, momentos de sentimientos intensos vividos entre miles de personas pero únicos y especiales para cada uno que los experimenta.

Este año quizás los regale Amaia y su toque de sensibilidad o puede que Izal, en su despedida; tal vez sea La Moda, siempre entregados o C Tangana, la estrella de la edición. También podría ser alguien que arranca en la Plaza del Trigo u otros que lo bordan en un escenario pequeño, al caer la tarde con el sol de la Ribera, anaranjado e inmenso, escondiéndose por el horizonte como en las imágenes famosas del festival de Woodstock. Podría ser en el escenario del río, en la sobremesa, con sones del otro lado del Atlántico, o frente a una iglesia en el centro, en plena de batalla de pistolas de agua… Solo hay una manera de comprobarlo y de sentirlo. Salud y alegría.