Los incendios aprietan pero no ahogan

F.T.-I.M.L.-P.C.P.
-

El dispositivo de lucha contra el fuego atendió 8 nuevos avisos ayer, además de vigilar Santa Olalla de Bureba para evitar que se reprodujera el fuego que dañó 8 hectáreas de un valioso encinar el miércoles

El fuego en Valdeande, visto por uno de los helicópteros. - Foto: @naturalezacyl

Albaina (Condado de Treviño), Valdeande, Santovenia de Oca (Arlanzón), Bañuelos de Bureba, Quintanavides, Fresneña, Páramo del Arroyo (Quintanadueñas), Mozoncillo de Oca/Villalbos... Por el norte, por el sur y por el centro, el mapa de la provincia quedó salpicado de incendios que hicieron temer lo peor durante la tarde, aunque la situación se pudo controlar en los frentes más peligrosos con relativa holgura gracias a la rapidez de la movilización y al refuerzo de la Brigada con base en Lubia (Soria), que ya el miércoles fue vital para atacar el fuego en el bosque de Santa Olalla de Bureba.

Ayer, las primeras alarmas saltaron en el Condado de Treviño, donde medios del GobiernoVasco colaboraron con los de la Junta de Castilla y León y del Ministerio de Transición Ecológica. La BRIF soriana había sido movilizada a las 14 horas para un fuego en Arlanzón pero en pleno vuelo cambió ese destino por Albaina, donde llegaron sobre las tres de la tarde. Con el helicóptero de Pradoluengo y su cuadrilla, tres autobombas, agentes medioambientales y refuerzos alaveses lograron controlar el siniestro sobre las 14.30 horas.

En Valdeande, el fuego se desató al parecer cuando estaba trabajando una cosechadora. Ardieron unas 35 hectáreas, en su mayoría de cereal y rastrojo, aunque también una pequeña parte de monte. El fuego se declaró a las 11 horas y antes de las dos de la tarde ya se había controlado, gracias a la actuación de los agricultores de la localidades y de otras vecinas, que colaboraron con los servicios de extinción. 

Se desplegaron un técnico, 4 agentes medioambientales, el helicóptero de Pradoluengo y el de Quintanilla (Valladolid) con sus respectivas cuadrillas, otras dos de tierra, un buldozzer, una autobomba y una dotación de bomberos de la Diputación.

Los helicópteros captaron el agua de la piscina municipal y de una charca natural de Tubilla, según explica ya más tranquilo Juan Abel Abejón, alcalde de Valdeande.

Entre los regidores agradecidos destacaba ayer la de Santa Olalla de Bureba,  Mercedes Segura, convencida de que el gran despliegue de medios «evitó una catástrofe, gracias a la rapidez y profesionalidad con al que actuaron» el miércoles por la tarde. La llamas se originaron al parecer por la chispa de una máquina agrícola sobre las 16.30 horas y saltaron hasta un bosque de encinas. 

Participaron los helicópteros de Pradoluengo, Medina de Pomar y Villaeles, cuatro cuadrillas helitransportadas- tres ELIF (Cuadrilla de Especialistas en la Lucha contra Incendios Forestales) y la Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales con base en Lubia (Soria), además de dos ACT (aviones de carga en tierra de hasta 3.100 litros) y bomberos de la Diputación. Finalmente, ardieron 8 hectáreas de arbolado (encina) y 1,42 de cereal. En el lugar permaneció ayer una dotación de bomberos para impedir que se reavivaran las llamas.

Trenes afectados. Por otro lado, debido a un incendio declarado ayer en Fuenmayor quedó interrumpida la circulación ferroviaria entre Logroño y Cenicero, lo que afectó a los trenes entre la capital riojana y Miranda de Ebro.