Después de adjudicar en julio el arreglo de la carretera BU-921, que conecta las localidades de Caleruega, Araúzo de Miel y Huerta de Rey, por 3,5 millones de euros, la Junta de Castilla y León ha convocado a los propietarios de las 74 fincas que van a ser objeto de expropiación forzosa por las obras de mejora. La cita, en la que se procederá al levantamiento de las actas de ocupación definitivas, tendrá lugar el próximo 29 de noviembre en los ayuntamientos de cada uno de estos tres municipios.

En total, la mejora de este tramo, con una extensión de 12,3 kilómetros y que está comprendido entre las intersecciones con la BU-910 y la BU-925, afectará a 20.193 metros cuadrados que se reparten de la siguiente manera: 2.627 metros cuadrados pertenecen al término municipal de Caleruega, 14.550 al de Araúzo de Miel y los 3.016 restantes a Huerta de Rey.

De acuerdo con el listado de bienes publicados por la Consejería de Movilidad y Transformación Digital en el Boletín Oficial de Castilla y León, en Caleruega hay nueve propietarios con terrenos afectados por este proyecto de construcción; en Araúzo de Miel ascienden a 53 y en Huerta de Rey son 12.

Años de reclamaciones. Se trata de un tramo de vía que acumula una calzada con curvas y cambios de rasante peligrosos, estrechez en múltiples tramos, socavones y falta de señalización horizontal, a lo que se suma que tiene un importante volumen de tráfico pesado, con camiones de reparto, el autobús del transporte escolar en su ruta diaria y el transporte de maderas. Los usuarios calculan que por aquí pasará una media de 90 camiones diarios de 40.000 kilos, sobre todo de las empresas madereras de Doña Santos, por lo que la vía debería tener las condiciones idóneas para soportar este elevado tráfico con la mayor seguridad para los que la transitan a diario.

Ahora, tras décadas de reclamaciones, su arreglo está un paso más cerca con su adjudicación a la empresa Construcciones Hermatinsa S.L. por 3.530.253 euros. De esta forma, se encuentra solución a un problema que los ribereños llevan sufriendo durante varios años.

La justificación de estas obras, como se indica en el proyecto técnico, reside principalmente en aspectos como la anchura media de la carretera. Sus insuficientes dimensiones alcanzan un promedio de 5,30 metros, llegando de forma puntual a los 5 metros. Todo ello sin tener en cuenta la ausencia de arcenes y la existencia de bernas irregulares de 0,2 metros. A ello se suman las curvas y cambios de rasante peligrosos, además de socavones y el peligro que supone la fauna para el tráfico entre Caleruega, Araúzo y de Miel y Huerta de Rey. Las obras, con un plazo de ejecución de 20 meses, también incluyen trabajos de señalización y balizamiento, que permitirán una mejora palpable en la comodidad de la circulación y la seguridad vial.