El trabajo que comenzó hace doce años llega a su final y en las próximas semanas la muralla de Hozabejas volverá a lucir con el resplandor que merece una obra de ingeniería civil de tal envergadura, que además de servir como muro de contención de la parte alta del pueblo se utiliza como acueducto para regar las huertas de la margen izquierda.

La pequeña localidad, situada en el Valle de Caderechas, perdió su iglesia hace décadas tras los saqueos y el deterioro posterior al quedar semi abandonada. El futuro de su patrimonio histórico más preciado seguía sus pasos pero la junta vecinal recibió una importante ayuda de la Diputación de  para acometer las obras de restauración, ejecutadas en tres fases. La edificación, que data del siglo XVII y XVII, cuenta con una canalización incrustada para conducir el agua de riego a las huertas de la Vega, que ha mejorado desde que se han realizado las actuaciones.

No obstante, el presidente de la entidad menor, Rubén Fernández, desea continuar completando todas las labores que sean viables para potenciar el valor histórico y patrimonial del muro. «Se trata del único elemento emblemático del pueblo y quiero que se conserve en el tiempo», declara. Asimismo, el turismo que llega cada año a la zona interesados sobre todo en la fruticultura y el entorno natural se ha incrementado y el regidor considera interesante dar a conocer la muralla y su historia como punto de interés turístico. «Empieza a acercarse gente al pueblo interesada por los detalles de esta obra. El hecho de que Hozabejas se sitúe próximo a la ruta de Raíces de Castilla hace que aumente el interés por conocerlo», explica. Por otra parte «ayudaríamos a impulsar los valores del mundo rural y de la España Vacía de la que tanto se habla pero de la que casi nadie se acuerda», añade.

A pesar de que los trabajos de remodelación a lo largo de casi 100 metros de longitud del muro finalizarán en breve existe un tramo cuya cuota máxima de altura coincide con el nivel de la calle. Ello pone en riesgo la seguridad de las personas que se acercan a ver la localidad y el acueducto desde arriba. Con el fin de evitar posibles accidentes el Ayuntamiento ha solicitado ayuda a Adeco Bureba para completar la restauración colocando unas vallas de seguridad.