El barco de Melgar navegará en julio con límite de aforo

I.P.
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El San Carlos de Abánades tiene 50 plazas a descubierto. Su patrón explica que no hay legislación sobre estas embarcaciones, pero que la lógica impone el control de los viajeros

El barco San Carlos de Abánades sale para recorrer 4 kilómetros del Canal desde el embarcadero de Carrecalzada. - Foto: Jesús J. Matías

Las aguas del Pisuerga esperan el regreso del barco San Carlos de Abánades. La crisis del coronavirus dio al traste con la temporada de navegación en primavera por el Canal de Castilla que se había inaugurado el fin de semana del 7 y 8 de marzo, previo a la declaración -siete días después- del estado de alarma por el Gobierno. Desde entonces, el barco ha permanecido atracado esperando volver a acoger pasajeros. Será el primer fin de semana de julio, según ha confirmado el patrón, Luis del Corte, que desde que Melgar entró en la fase 1 abrió el restaurante-bar de Carrecalzada, no así el hotel, que podría acoger a los primeros huéspedes el último fin de semana de junio.

En cuanto al barco, su patrón explica que sobre su uso y medidas de aforo hay cierta confusión, puesto que no hay nada legislado respecto a este tipo de embarcaciones y tampoco a quien interpelar al respecto «¿Qué es, transporte público, una atracción de uso turístico, ocio...?», se pregunta. En todo caso, lo que está claro es que los viajes en barco tendrán aforo limitado, que controlará en función de las familias y otros grupos que llamen pidiendo reserva.

Del Corte explica que deberían guiarse por una legislación de la Confederación Hidrográfica del Duero, pero al parecer no se han establecido medidas comunes para todos los barcos que surcan el Canal, añade el capitán, quien considera que lo lógico es echar mano del sentido común y rebajar el aforo en mayor o menor porcentaje en función del tipo de gente que conformen las visitas en cada viaje y también, recalca, de la normativa que se publique para la entrada ya en la nueva normalidad.

La capacidad del San Carlos de Abánades es de 50 pasajeros, todos sentados y a descubierto. Luis del Corte explica que es fácil organizar los grupos para que se guarden las distancias en los viajes familiares y de turistas. Mayor dificultad entrañan las visitas de colegios, porque ya se completa el barco con un único grupo y obliga a ir a los chavales pegados. En este caso, cuando llegue el momento se establecerá el aforo máximo y se aumentará el número de viajes. Por ahora, dado que los escolares no van a volver al aula, parece que ese problema no se plantea y que las reservas serán de grupos familiares, amigos, asociaciones o empresas, que no suelen ser numerosos, por lo que Del Corte entiende que no habrá problemas para realizar los viajes. «Si me viene un grupo familiar de 15 personas, por ejemplo, será fácil porque ya ellos conviven juntos y se les puede agrupar e, incluso, separar de otro grupo que haya, pero si vienen 5 grupos de dos, tendré que separarlos más, con lo cual me ocuparán más cinco grupos de 2 que uno de 15 aunque sean menos gente», explica para dibujar el panorama que se puede ver en el barco a partir de julio. Además, el mismo reconoce que es raro que el barco vaya al completo en el viaje.

En principio, la salida del barco se fija todos los días a las 5 de la tarde, pero en función de las reservas se planearían viajes por la mañana o más tarde. Además, añade que muchos turistas vinculan almuerzo en el restaurante con viaje, por lo que nadie que quiera recorrer el Canal se quedará sin hacerlo; eso sí, será obligatorio el uso de la mascarillas y la desinfección de manos con el gel hidroalcohólico al entrar y al salir. 

El viaje del San Carlos tiene una hora de duración de una hora, en un recorrido de unos 4 kilómetros, que van desde el embarcadero de Carrecalzada, con parada en el acueducto de Abánades para admirar su belleza, y regreso. El puente es una de las obras de ingeniería civil más importante de España. 

En cuanto a las previsiones, el patrón espera que se mantengan las cifras del pasado año y confía que se incremente el turismo rural.