El croata Dominik Livakovic es uno de los grandes protagonistas de Qatar y con la pena máxima detenida al brasileño Rodrygo ha igualado con el alemán Schumacher, el argentino Goycochea y su compatriota Subasic como los guardametas que han detenido cuatro penaltis en la historia de los Mundiales.

El cancerbero del Dinamo de Zagreb detuvo ante Japón en los octavos los lanzamientos de Minamino, Mitoma y Yoshida para sellar el 3-1 en la tanda que otorgó el pase al conjunto ajedrezado.

En cuartos volvió a ser decisivo al detener el tiro del madridista Rodrygo. El fallo de Marquinhos, que se encontró con el poste al querer ajustar demasiado el balón, selló el 4-2 que situó a Croacia de nuevo en la semifinal.

Cuatro años antes, en Rusia'2018 el héroe fue Subasic. Hizo lo propio ante los daneses Eriksen, Schone y Jorgensen en octavos, y en cuartos frente al ruso Smolov.

El primero que lo logró fue el germano Schumacher, quien detuvo dos lanzamientos a los galos Six y Bossis en la semifinal de España'1982 y a los mexicanos Quirarte y Servín en México'1986.

En la siguiente edición, en Italia, le emuló el argentino Goycochea, que abortó los tiros de los yugoslavos Brnovic y Hadzibegic en cuartos y los de los italianos Donadoni y Serena en semifinales.