La eliminación del paso a nivel de El Crucero sigue dentro del laberinto en el que se metió hace más de diez años. La salida al embrollo parece cercana, ya que en el Presupuesto municipal para 2021 se reservan 98.000 euros, para la conexión del paso inferior con el núcleo urbano a través de la calle Alondra. Esta cantidad abre una vía para que el Ayuntamiento de Miranda y el Administrador de Infraestructuras Ferroviaras (Adif) sellen un acuerdo y el barrio vea cómo su vieja aspiración se convierte en realidad. Como explican en la entidad ferroviaria, solo queda cerrar un nuevo convenio, porque ellos tienen el proyecto de conexión con la N-I, que se realizará «con un paso superior por encima de la carretera». La solución se ha ideado para adaptarse «a las indicaciones y exigencias de la Demarcación de carreteras de Burgos», aclaran.

Fuentes de Adif indican que el nuevo trazado contará con varias rotondas, para que los vecinos salgan por el paso inferior -ya construido- y se incorporen a la Nacional, en lo que supondrá un nuevo acceso a Miranda. Además de un puente elevado para evitar los cruces, está previsto construir «varios accesos y salidas a la N-I, con desarrollos a distinto nivel», detallan.

En 2018, el Administrador ya presentó un nuevo proyecto al Ayuntamiento en el que contemplaba una inversión de 2,2 millones de euros, pero el problema se enquistó porque «solo con nuestra parte no sería posible cerrar el paso a nivel de El Crucero», remarcan en Adif. Para que la clausura se lleve a efecto, la administración local tiene que hacer a su vez la conexión del paso inferior con el barrio. Ypara esto se ha fijado la partida del próximo Presupuesto.

La unión se hará a través de la calle Alondra, aunque para cerrar todos los flecos queda pendiente «acordar con el Ayuntamiento un nuevo convenio». El Administrador no valora las fricciones que existen para alcanzar el acuerdo. «No podemos anticipar las estipulaciones a negociar», remarcan, aunque el principal inconveniente desde 2018 está en las expropiaciones que hay que realizar para que el Ayuntamiento construya su parte de la actuación.

La responsabilidad de este mecanismo para obtener los terrenos se han rechazado en otras ocasiones por el equipo de gobierno, que se amparó en los informes municipales para justificar su falta de competencias en este asunto. No obstante, para 2021 el Ayuntamiento en sus cuentas públicas contempla por primer vez una partida para este asunto, por lo que esto supone un argumento para la esperanza.

Mientras tanto, Adif aguarda la firma del nuevo pacto, que renovará el que se rubricó en 1999 y la adenda de 2006. A partir de ahí el proyecto está aprobado, por lo que cuando se formalice el convenio «se realizará la adjudicación de la obra». De esta manera, se solventará la principal demanda del barrio, pero también se pondría fin a un asunto que continúa juducializado. De hecho, el pasado abril se dio un nuevo paso para agotar esta vía por parte del Ayuntamiento. 

En el plano político, uno de los últimos movimientos lo dio el PP en el Senado, donde registró una pregunta para conocer la situación actual y el calendario de actuaciones. En la contestación, se resaltó que el Adif ya cuenta con el proyecto modificado «pendiente de aprobación».

Paso peatonal. La construcción de un paso elevado resuelve la conexión para el tráfico rodado, pero todavía quedaría por solventar el tránsito peatonal. En este caso, también existe una estructura construida y que no se ha estrenado. Este año se esperaba que la situación se arreglara, gracias al impulso de Iberdrola que se iba a encargar de retirar una línea eléctrica de un cliente, que impide el uso. Sin embargo, la Demarcación de Carreteras no autorizó la modificación y ahora queda pendiente hallar otro camino para que el proyecto se complete y desbloquear la situación.