Si se pudiera resumir el espíritu del Mirandés en un sola palabra, pocos tendrían dudas de ella. Anduva se ha convertido en un auténtico fortín durante los últimos años y esta temporada evidencia la importancia de la afición en los resultados del equipo. Los rojillos solo han conseguido tres victorias lejos de la ciudad y si solo se contasen estos resultados, los jabatos ocuparían puestos de descenso. Sin embargo, las 11 conseguidas en territorio local han aupado al equipo en la clasificación y le han permitido continuar un año más en Segunda División.  

Las estadísticas indican una clara diferencia de resultados si el equipo juega como local o si lo hace como visitante. La afición de Anduva ha llevado a los rojillos ha cosechar 35 puntos de los 49 que ostenta en la clasificación. Esto representa un 70% de los mismos. Un porcentaje que le coloca como la décima mejor plantilla de segunda división en terreno amigo. Solo equipos de la zona alta como Girona, Oviedo o Valladolid entre otros superan este dato.

Ahora bien, este magnífico rendimiento se desploma por completo cuando el Mirandés viaja a otros estadios. Los rojillos solo han conseguido vencer en los campos de Ibiza, Tenerife y Real Sociedad B. Los dos primeros a principio de temporada y con Lolo Escobar aún en el banquillo. El tercero, con Joseba Etxeberria ya al mando del equipo, llegó el pasado mes de marzo. Sin embargo, esos tres puntos significaron el primer paso hacia la salvación matemática del conjunto de Anduva. 

Junto con 5 empates, esta situación le hubiera condenado por completo. Si solo se recogerían los puntos obtenidos lejos de Anduva, los rojillos se situarían en la posición número 19. Detrás de ellos solo quedarían conjuntos ya con un puesto en Primera RFEF, como son el Alcorcón, el Fuenlabrada o el Amorebieta. La Real Sociedad B ascendería hasta la undécima posición y habría conseguido la permanencia holgadamente. 

Llamamiento. A lo largo de la temporada, tanto plantilla como cuerpo técnico han destacado la importancia de los aficionados rojillos en el ambiente del equipo. Los jugadores, conocedores de lo importante que resulta el público, han resaltado durante todos los partidos el papel de la ciudad para conseguir el objetivo. Incluso en los partidos que se disputaban fuera de casa. A pesar de que los resultados no han sido los mejores, Etxeberria alegaba siempre a los jabatos a movilizarse y a acudir en masa a los diferentes estadios rivales.