Luis Miguel de Dios

TRIGO LIMPIO

Luis Miguel de Dios

Escritor y periodista


Granjas

18/01/2022

Quién nos iba a decir que las granjas se convertirían en el centro de una campaña electoral en Castilla y León cuando el mundo rural ha sido permanentemente ninguneado y despreciado? Pero, amigo, sorpresas te da la vida, como canta Rubén Blades en su famosa «Pedro Navaja». Y ahí tenemos al PP lanzando la consigna «Más ganaderías, menos comunismo» como si en esa absurda disyuntiva nos jugáramos el futuro de nuestra tierra. Cabe preguntar: el que no vote a Mañueco, ¿es un comunista redomado, un bolivariano camuflado y dispuesto a entregar esta región al oro de Moscú o a una conjura judeo-masónica nacida del Priorato de Sión? Si alguien vota a cualquier otro candidato, ¿estará atentando contra las ganaderías, sean extensivas, intensivas, estabuladas o de los Grandes Expresos Europeos? Y si uno se abstiene o se decide por una papeleta en blanco o incurre en voto nulo, ¿a quién apuntamos la victoria?, ¿a las ganaderías o al comunismo?, ¿a ninguna de las dos opciones?, ¿a las dos?, ¿será necesario crear una comisión en las Cortes o donde sea para resolver el lío? Mañueco, Casado, Egea y demás próceres conservadores tendrían que aclararlo cuanto antes. Y tiempo y oportunidades van a tener, porque seguro que de aquí al 13 de febrero visitarán miles de granjas y se fotografiarán con cerdos, terneros, pollitos, cabras. Y para contraprogramar es más que probable que líderes de otros partidos, rodeados de cámaras y micrófonos, también se den una vuelta por explotaciones, fincas, cercados, dehesas, naves y criaderos de animales. De modo que habrá una competencia (ya veremos si sana) con la ganadería como campo de batalla. Ya era hora de que se preocuparan de nosotros, cantan a coro aves, vacas y demás, sobre todo las más optimistas. Las pesimistas, por el contrario, aseguran que, tras el 13-F, la moda se pasará y nadie (o casi) volverá a acordarse de su situación y problemas. Ley de vida. El campo, el mundo rural sabe mucho de estas cosas. No en vano lleva siglos oyendo mentiras y aguantando estacazos. Me temo que ahora los va a recibir en su propio terreno, mientras le acarician su ganado para la imagen de rigor. Algo es algo.