La estación de Miranda podría recibir trenes de alta velocidad sin la necesidad de crear un «corredor único» para estos modelos y sin recurrir a un baipás. Al menos, eso cree la plataforma ciudadana autodenominada Alternativa por el Tren. Esta agrupación ha encargado un estudio para diseñar otras opciones y, entre ellas, destaca la adaptación de las vías convencionales para permitir que por ellas transite cualquier tipo de ferrocarril. Según las previsiones que manejan en la actualidad, ese programa de ingeniería podría estar «culminado para finales de mayo».
En caso de que su proyecto se llevara a cabo, los beneficios para la ciudadanía y la administraciones tomarían cotas muy elevadas. Con esta iniciativa, que se centra en el tramo ferroviario que une Burgos, Vitoria y Pamplona, se «evitaría al erario público un gran gasto económico y disminuiría potencialmente el impacto medioambiental de una nueva plataforma». Además, la propuesta responde a las demandas de todos los sindicatos con representación tanto en Adif como enRenfe. Dichos grupos son UGT, CCOO, CGT, Semaf, Sindicato de Circulación Ferroviario (SCF) y Sindicato Ferroviario de la Confederación Intersindical (SF).
Por otro lado, la adaptación de las vías convencionales para los trenes de alta velocidad facilitaría que todos los trayectos programados por Renfe no solo pasen por Miranda, sino que también estacionen. Es decir, la ciudad contaría con muchas más paradas estables, lo que vertebraría el norte de la provincia de Burgos. Unido a ello, según explican desde la plataforma, «el baipás que se quiere hacer para la entrada del tren de alta velocidad en Miranda, estrangularía Rivabellosa y varios pueblos de Ribera Baja».
«Se evitaría adecuando las vías actuales», insisten en la agrupación ciudadana. Ahora bien, añaden que habría otros muchos problemas que desaparecerían si su diseño se implementara. Por ejemplo, ponen su mirada sobre «las grandes afecciones al medio y el entorno que implica la nueva plataforma en la Bureba, que llevaría a algunos pueblos a desaparecer». Unido a ello, consideran que Pancorbo se articula como «otro punto crítico». Así, se trata de un proyecto ambicioso que no busca el beneficio de una sola ciudad.
De hecho, la plataforma está compuesta por cuatro asociaciones de comarcas distintas. En primer lugar, Nafarroa Trenaren Alde, de Navarra; en segundo lugar, Araba Tren Sozialaren, del País Vasco; por otro lado, Bureba es Futuro, en pleno corazón de la provincia de Burgos; y, finalmente, Miranda por el Tren.
Las expectativas que ahora mismo tiene el colectivo «son positivas», según sus propios integrantes. Desde su punto de vista, el apoyo del resto de sectores sociales tendrá una importancia vital para que el programa sea tenido en cuenta por las administraciones pertinentes. Sobre ello, apuntan que «una vez se lleven a cabo las presentaciones por los pueblos y aporten las instituciones populares, estaremos ante un crecimiento exponencial de las colaboraciones».
Asimismo, pese a que el informe completo no verá la luz hasta el último tramo del mes actual, Alternativa por el Tren ya tiene un calendario delimitado para acudir a varios puntos de la zona y presentarlo. Inicialmente, se expondrá «un anticipo» del estudio el próximo martes, 10 de mayo, en la capital de Álava, Vitoria. De igual manera, pretenden acercar su propuesta a Miranda en torno a «la tercera semana de mayo».
Crowdfunding. Para diseñar este modelo alternativo que permitiría emplear las actuales instalaciones ferroviarias y dotar de «mayor consenso y cohesión al territorio», la plataforma necesita 12.000 euros. El plazo para poder colaborar en su crowdfunding, que servirá para pagar los honorarios de los ingenieros contratados, termina a finales de este mes. En la actualidad, ya han recaudado más del 20% y esperan que, tras las presentaciones en diferentes localidades, la participación reciba un «impulso».