La reunión de ayer del Consejo Social, en la que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento dio cuenta al tejido económico, social y cultural de la ciudad de asuntos como el borrador del Presupuesto, la captación de fondos europeos o la candidatura de Burgos a la Capitalidad Europea de la Cultura, sirvió para que varias asociaciones modificaran el guión establecido en el turno de ruegos y preguntas y pidieran explicaciones al Ejecutivo local por la tardanza y los problemas que se encuentran, de manera sistemática, para el cobro de las subvenciones. El alcalde, Daniel de la Rosa, se esforzó en explicar que la propia maquinaria administrativa hace difícil cumplir en tiempo y forma con este tipo compromisos aunque acto seguido admitió que «no hay excusas. Me siento avergonzado».

Lo cierto es que la reunión no había generado apenas debate entre los asistentes, pero tras pedir la palabra el portavoz de Burgos con Bici, Pedro Mediavilla, otras asociaciones como Burgos Acoge o la Federación de Empresarios de Comercio (FEC) aprovecharon para exponer que ellos padecen el mismo problema. Y no son los únicos, también confirmó ayer estar en la misma situación Burgos por el Comercio Justo y se confirmó que es un problema generalizado que lo mismo afecta a colectivos sociales o empresariales o al dinero que reciben las peñas o los barrios por la celebración de sus fiestas.

Se pusieron sobre la mesa casuísticas que son compartidas como los retrasos en el pago tras la última justificación, los atascos en la tramitación en las secciones (en el caso de Burgos con Bici el atasco ha estado en el Servicio Municipalizado de Movilidad y Transportes) y existe coincidencia en que en el área de Intervención es habitual que surjan problemas. Ya sea porque se pidan nuevas justificaciones o por cualquier otro motivo difícil de entender para unas asociaciones que, en muchas ocasiones, son ajenas al funcionamiento de la maquinaria administrativa.

Otro problema que se da es que para renovar un convenio es necesario que el anterior haya estado ya justificado y exista una conformidad para poder realizar el pago. No sería mayor problema si no hubiera ya un retraso acumulado.

Más allá de estas explicaciones, lo que todos los asistentes entendieron fácilmente es que las distintas asociaciones están teniendo que anticipar el dinero y en ocasiones les supone un verdadero problema que el Ayuntamiento tarde más de la cuenta en cumplir con su compromiso (...).

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