La Policía Local de Aranda de Duero llevó a cabo un total de 107 intervenciones durante el fin de semana. Entre ellas destaca una actuación en la madrugada del domingo a raíz de que el conductor de un vehículo se chocara contra un árbol en la calle San Francisco y abandonara el lugar de los hechos. Unas horas después, los agentes consiguieron identificarle y procedieron a interponer una denuncia ya que ante este tipo de circunstancias su obligación es permanecer en la zona del siniestro y avisar a los servicios de emergencia. No obstante, no pudieron practicarle las pruebas de alcoholemia y drogas. Más tarde, el vehículo fue retirado por la grúa.
También en la calle San Francisco, en la confluencia con Pío XII, se produjo otro accidente en el que se vieron implicados un vehículo y una motocicleta, según detallan fuentes policiales. El percance tuvo lugar el domingo en torno a las seis de la tarde. El conductor de la moto fue trasladado hasta el hospital y ya ha recibido el alta.
Por otra parte, la Policía Local arandina llevó a cabo seis controles de alcoholemia en diferentes puntos de la ciudad a lo largo del viernes, sábado y domingo, que se saldaron con cuatro denuncias administrativas y un delito contra la seguridad del tráfico al interceptar a un conductor que arrojó un resultado de 0,90 mg/litro de aire aspirado en las pruebas.
Aumenta la vigilancia. Tras adquirir recientemente el material necesario, la Policía Local de Aranda efectuará por primera vez controles de consumo de drogas al volante. Precisamente, esta semana se han unido a una campaña de la Dirección General de Tráfico en la que aumentarán la vigilancia de su consumo, así como de alcohol hasta el domingo 11. Estas pruebas incluyen un protocolo distinto. Fuentes policiales precisan que ha de colocarse una pipeta debajo de la lengua hasta que cambie de color. Después se introduce en un líquido reactivo. No obstante, ha de enviarse a un laboratorio para conocer la cantidad y la sustancia en concreto de la que se trata.
Por otra parte, los agentes instruyeron un acta por infracción de la ordenanza para la limpieza viaria tras sorprender a un ciudadano orinando en la calle El Aceite y atendieron las quejas de unos vecinos por el ruido que otros hacían en una fiesta en una vivienda de su portal. Finalmente, la Policía logró identificar a una persona que se había negado reiteradamente tras cometer una infracción de tráfico.