La reparación de las grietas de Villatoro empezará en agosto

C.M.
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Ya se ha vuelto a solicitar la autorización a la CHD, dado que la otorgada en 2018 había caducado

Vista de las fisuras que la acción de las aguas subterráneas produce en las casas. - Foto: Patricia

Las obras para solucionar el problema de las grietas en las casas  del barrio de Villatoro que causan las aguas subterráneas arrancarán el 1 de agosto, según aseguró ayer el concejal de Fomento, Daniel Garabito. El Ayuntamiento ha tramitado la autorización ante la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) debido a que la concedida en julio de 2018 ha caducado y ha sido necesario volver a pedirla. 

No obstante, este tipo de actuaciones debe llevarse a cabo cuando el nivel del agua esté lo más bajo posible, lo que impide realizarlas de abril a julio. El área de Fomento deberá tener todo preparado para esa fechas, de modo que la empresa Herrero Temiño, que resultó adjudicataria por un importe de  624.500 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. El contrato con la empresa se firmó en febrero pero no se iniciaron a la espera de que se resolviera otra contrato para la realización de un estudio y seguimiento de la evolución durante un periodo de tres años. El concurso se resolvió el pasado mes de febrero a favor del Centro de Estudios de Materiales y Control de Obra (Cemosa) por un importe de 786.670 euros pero no se iniciaron los trabajos debido a que en el área de Fomento se dieron cuenta que la autorización había caducado y había que volverla a solicitar. 

La Confederación Hidrográfica del Duero no pondrá ningún impedimento a la nueva autorización, tal y como avanzó a este periódico el pasado mes de abril, y la emitirá  «en una fecha  cercana  a  la  fecha  en  la que  el  Ayuntamiento.

La actuación prevista contempla la construcción de dos pozos de bombeo y de una zanja drenante perpendicular al cauce del arroyo para llevar el agua hacia ellos, lo que contribuirá a reducir el caudal que llega al subsuelo e impedir la disolución de los yesos sobre los que se asientan los cimientos de las casas. El origen del problema está en que las aguas subterráneas que atraviesan Villatoro no están canalizadas en superficie y su caudal discurre entre los cimientos de las edificaciones. 

Los vecinos detectaron los primeros casos en 2006 pero se incrementaron en 2009 y desde entonces no se ha puesto solución a un problema que sigue avanzando.