El centro para refugiados que Salas de los Infantes habilitó en el viejo ambulatorio es desde esta madrugada el nuevo hogar de  cuatro ucranianos que huyen del horror de la guerra. Representantes municipales acudieron ayer por la tarde a Madrid con un autobús para recogerles en el aeropuerto, al que llegaron tras volar desde Varsovia vía Barcelona, en un avión fletado por un empresario español y en el que viajaban más de cuatrocientas personas procedentes del país en conflicto bélico. Inicialmente estaba previsto que recogiesen a una veintena de personas, pero finalmente se han tenido que volver con la mayoría de las plazas del bus vacías. 

Los trámites para concretar la acogida se han formalizado a través de la ONG Open Arms y la Fundación DKV Integralia, que se pusieron en contacto con el Ayuntamiento cuando conocieron las agradables instalaciones que habían acondicionado para este fin. Durante los días previos a su llegada desde el Consistorio han estado promoviendo el acopio de comida, tanto procedente del Banco de Alimentos de Burgos como entre vecinos y comerciantes de Salas, y también colaboración para acompañar y ayudar a estas personas.