En Sargentes de la Lora brota el cine

I.L.H.
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El Teatro Principal acogió el preestreno de 'El sueño del oro negro', el documental de Magda Calabrese y Richard Zubelzu sobre el campo petrolífero. A falta de la declaración BIC, la comarca difunde su potencial en pantalla grande

Zubelzu y Calabrese están detrás de este trabajo que el 7 de agosto se proyecta en Sargentes. De manos del alcalde recibieron ayer una placa de agradecimiento. - Foto: Christian Castrillo

«Hecho un flan», reconocía estar el alcalde, Carlos Gallo, minutos antes de que se proyectara El sueño del oro negro; el vecino y protagonista del documental, Marco Antonio Manjón, estaba «evidentemente emocionado», y con una enorme sonrisa recibía al equipo la directora y guionista Magda Calabrese, mientras en el exterior del Teatro Principal los músicos de La Carriola anunciaban a los viandantes que en el edificio isabelino estaba a punto de suceder algo gordo.

Y lo que iba a pasar es que después de dos años de trabajo, 200 invitados tenían acceso al documental sobre el campo petrolífero de Valdeajos, el municipio donde ayer hacía justo 57 años que se halló petróleo: «He querido narrarlo con un tono poético, como la crónica de un olvido, porque esa es la sensación que tienes cuando observas los caballitos parados (como denominan a las bombas de varilla que extraían el hidrocarburo)» y compruebas que eso ha llevado a la despoblación, apuntó la directora y guionista. «Lo que nos interesaba eran las historias humanas que hay detrás del yacimiento de Sargentes de la Lora -añadió el productor Richard Zubelzu mientras recordaba que durante la realización del proyecto había fallecido uno de los extrabajadores, a cuya memoria está dedicado el documental-. También hacemos hincapié en la visión que tenemos del petróleo como combustible, cuando también está en la ropa, los móviles o estas mismas mascarillas. Y, cómo no, contar lo que significa la España despoblada».

Marco Antonio Manjón, el niño que tenía siete años en 1964, dijo sentirse como «el representante de las vivencias que experimentaron la gente de mi tierra» y en el propio documental no solo pide «voluntad política» para que en Sargentes puedan brotar nuevos proyectos, sino que reivindica la vida «sin límites» en el entorno rural.

Al preestreno asistieron 200 espectadores. Al preestreno asistieron 200 espectadores. - Foto: Christian Castrillo

Carlos Gallo también habla del futuro de la zona en el largometraje de 70 minutos. Pide que haya «otros brotes» que permitan asentarse en los pueblos, servicios como internet, la declaración del campo petrolífero como Bien de Interés Cultural antes de que se termine de desmantelar todo aquello y pueda servir como «nicho cultural para la comarca».

Y mientras eso llega, en la gran pantalla azota el viento, los niños de la España en blanco y negro juegan en la calle y los hombres y mujeres del campo sueñan que ese oro negro que descubren los americanos les permita vivir un poco más cómodos. 57 años después el viento sigue azotando el carácter y el futuro en Sargentes de la Lora se ve tornasolado a base de iniciativas como la de este documental de Objetivo Family, que muestra las riquezas culturales y paisajísticas de la zona mientras señala las posibilidades de crecimiento.

La cinta, como avanzaron los protagonistas en el debate posterior, se volverá a proyectar en dos meses, el 7 de agosto, al aire libre y en Sargentes de la Lora .