Sacyl cifra en 7 millones la recuperación del Divino Valles

Gadea G. Ubierna
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En la estimación se incluye el gasto en el personal necesario para atender a 76 pacientes. Ahora solo cambiará tuberías, que es imprescindible para que el edificio vuelva a tener un uso asistencial. La obra de los accesos empezará en días

La remodelación de los accesos empezará estos días. - Foto: Alberto Rodrigo

La reapertura del Divino Valles como hospital público requeriría de una inversión de unos 7 millones de euros, según estimaciones de Sacyl que no solo incluyen las obras y el montaje, sino que también han tenido en cuenta el gasto necesario en personal para entre 76 y 80 pacientes de media y larga estancia. Este presupuesto multiplica por siete el barajado por la Consejería de Sanidad al final de la etapa de Verónica Casado, por lo que, de momento, el plan de recuperación del uso asistencial se limitará a tres medidas, de las cuales dos ya se han adjudicado: el arreglo de ascensores y montacargas, así como la remodelación de los accesos, que está a punto de empezar. La tercera será la renovación completa de las tuberías, que es imprescindible para poder contar con el inmueble en el medio plazo porque la red es muy vieja y, según profesionales que lo conocen bien, «el agua de los grifos sale marrón».

En diciembre hará diez años que el Divino Valles cerró sus puertas como hospital; quedó como sede de las consultas de Psiquiatría y de la Hermandad de Donantes de Sangre, así como para las prácticas de cirugía experimental de profesionales del HUBU. Antes de que la pandemia explotara, Atención Primaria logró permiso para reconvertir en servicio de urgencias ambulatorias (PAC) una zona de consultas con entrada independiente del inmueble principal que, en general, arrastra una década de abandono.

Los equipos responsables de las sucesivas Consejerías de Sanidad siempre incluyeron al Divino Valles en los planes para la capital y, de hecho, formaba parte del proyecto del HUBUcomo «centro satélite», con el que tenía que haber viales internos para facilitar la comunicación. En servicios como Psiquiatría, por ejemplo, nunca se planteó el traslado completo. Pero la crisis de 2012 echó por tierra estas previsiones y el antiguo hospital provincial se quedó fuera de los presupuestos de todas las Consejerías de Sanidad, incluso después de que la crisis del coronavirus evidenciara la necesidad de contar con recursos de este tipo.

En lo peor de la pandemia hasta la fecha en Burgos, a comienzos de  noviembre de 2020 (segunda ola), el HUBUevitó el colapso porque se decidió derivar pacientes a una planta del Divino que, supuestamente, se había acondicionado para atender a pacientes que estuvieran ya en fase de recuperación y no necesitaran una asistencia muy intensiva. Un año después, el entonces gerente de Sacyl, Manuel Mitadiel, afirmaba que el Divino Valles necesitaba «obras de calado» y aludió a la renovación completa de las tuberías, de la calefacción, del circuito de gases, así como a la reforma de los baños de, al menos, dos plantas de hospitalización para adecuarlos a la normativa de accesibilidad. Obras para las que no presupuestó ni un euro en los dos años que estuvo al frente de la Gerencia Regional de Salud (Sacyl).

 

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