Sin duda el cerdo ibérico es uno de los animales más especiales de tierras castellanas y leonesas, y sus productos gastronómicos se encuentran entre los más destacados del país. Motivos por lo que no es de extrañar que se quiera salvaguardar su genética y garantizar la continuidad de su especie para evitar su desaparición.

Este trabajo de guardia y custodia de la raza de cerdo ibérica de Castilla y León se realiza desde el año 2006 en el centro de pruebas de porcino ubicado en la localidad segoviana de Hontalbilla, donde además de realizar numerosas labores de investigación enfocadas a la nutrición, también cuentan con uno de los bancos más importantes de germoplama de semen de machos de cerdo ibérico de España, sobre todo en el caso de estirpes que están muy disminuidas en cuanto a número y pureza.

El proyecto se inició en colaboración con el Ministerio para la creación de un banco donde solo se depositan muestras que «se utilizarán si sucede algo» y son necesarios los recursos genéticos, pero no como centro de inseminación, explica Emilio Gómez Izquierdo, responsable del centro de pruebas del porcino, que depende del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl). «Se inició porque era delicado mantener la estirpe del cerdo ibérico. En los primeros tres años del proyecto se estuvo buscando animales con diferentes características y nos aseguramos que no tuvieran enfermedades como la brucelosis. Además tampoco debían tener alteraciones de citogenética y certificar que no tienen problemas», detalla Gómez Izquierdo, que añade que con el paso de los años se ha ido aumentando el número de animales que suponen un interés para el banco, «que no se ha cerrado nunca».

Las muestras de semen se conservan en tanques de nitrógeno líquido, que permite que las muestras puedan durar muchísimos años. El responsable del centro explica que se guardan a través de este proceso, «aunque hay una diferencia con respecto a otras especies como pueden ser los rumiantes, ya que la descongelación de los espermatozoides del porcino es complicada y es una materia todavía por averiguar».

En la actualidad, el centro cuenta con un inventario que supera las 6.000 muestras que se distribuyen entre las siguientes razas: Retinto (1.886 dosis); Lampiño (115 dosis); Entrepelado (904 dosis); Torbiscal (718 dosis); Alentejano (1.142 dosis) y Retinto x Entrepelado (332 dosis). De momento, afortunadamente, ningún ganadero ha tenido que demandar las muestras almacenadas en el centro, aunque Emilio Gómez Izquierdo teme que en algún momento sean necesarias: «Se está perdiendo la biodiversidad a pasos agigantados».