Ubisa sube los sueldos un 4% y abonará una paga de 900 euros

L.M.
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La fábrica burgalesa, perteneciente al grupo belga Bekaert y dedicada a la producción de cable de acero trenzado para neumáticos, ya elevó las nóminas un 6,5% durante el año pasado

La factoría se encuentra libre en estos momentos de un ERTE. - Foto: Luis López Araico

Los trabajadores de Ubisa han recibido una muy buena noticia a escasas semanas de la llegada de las vacaciones de Navidad. El comité de empresa y la dirección de la fábrica burgalesa acaban de cerrar la negociación del convenio que rige las condiciones laborales de los cerca de 330 trabajadores, que deja como principal resultado un aumento de las nóminas.

En plena espiral inflacionista, los empleados de las instalaciones de Villalonquéjar recibirán este 2022 un 4% más de salario. Este incremento se consolidará en tablas sobre la categoría mayoritaria dentro de la planta, la de especialista de producción. En términos cuantitativos esta subida podría rondar los 1.400 euros de media de incremento salarial consolidado para cada trabajador tal y como apuntan fuentes del sindicato UGT a este periódico. Además, cada uno de los empleados recibirá una paga extra del 3%, unos 900 euros que no pasarán a tablas.

«Permite mantener el poder adquisitivo siempre dentro de un entorno muy competitivo», reconocen fuentes de Ubisa. Este acuerdo se suma a la subida del 6,5% que ya recibieron los trabajadores durante el 2021, cumpliendo con la cláusula de revisión salarial que figura en su convenio. Al tratarse de un convenio para un único ejercicio, de cara al 2023 habrá de nuevo que volver a sentarse y renegociar las condiciones. Para entonces tanto sindicatos como compañía esperan que los niveles de inflación, el precio de las materias primas o el encarecimiento de la energía hayan dado un respiro.

Industrias del Ubierna S.A., perteneciente al Grupo Bekaert belga, no cuenta en estos momentos con un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en vigor, mientras que el volumen de producción se mantiene estable a pesar de la incertidumbre que rodea al sector del automóvil. Desde hace más de medio siglo la fábrica se dedica a la elaboración del cable de acero trenzado que refuerza los neumáticos.

Pionera en Burgos. La multinacional apostó a finales de la década de los 60 por unos terrenos en el aún incipiente polígono de Villalonquéjar para proveer de este hilo a la factoría de Bridgestone. También tuvo mucho que ver la cercanía con las factorías siderúrgicas de Arcelor Mittal en el norte de España, sus proveedores del alambrón, y que configura su materia prima base. Durante el verano de 1970 se colocó la primera piedra, y al año siguiente, en el mes de abril, empezó a fabricar.

En la actualidad salen anualmente 75 millones de kilómetros (unas 60.000 toneladas) de este finísimo cable de acero perfilad. El alambrón llega con un grosor de 5,5 milímetros, y tras una serie de procesos y transformaciones termina teniendo apenas 0,15.