Vías para trenes de 750 metros en Quintanapalla y Briviesca

L.M.
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El Adif ampliará los apartaderos de estas dos estaciones, en plena línea entre Madrid e Irún, para optimizar la operativa ferroviaria y avalar la circulación a futuro de convoyes más largos

Los convoyes de mercancías de 750 metros podrán ser apartados en Quintanapalla (en la imagen) o en Briviesca para evitar el colapso de la línea. - Foto: Valdivielso

El futuro del transporte de mercancías estará marcado por el ferrocarril. Para tratar de optimizar cada uno de los trayectos, avalando el movimiento de las máximas toneladas posibles por viaje, se quiere que trenes de 750 metros empiecen a circular por la red estatal.

Pero tan importante es que estos puedan salir a las vías como que la propia infraestructura esté preparada para recibirlos. El Gobierno ha puesto en marcha distintas inversiones para prolongar zonas de carga y descarga en las terminales logísticas. A estas se sumarán las que prevé el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias para habilitar apartaderos a pie de línea que avalen la operatividad.

En el caso de la provincia de Burgos, atravesada de oeste a este por el corredor Madrid-Irún, elAdif ha decidido ampliar las vías secundarias en las estaciones de Quintanapalla y Briviesca hasta los 750 metros. De este modo se permitirá que convoyes de mercancías de esta longitud puedan circular por la línea sin temor a bloquearla. Cuando vayan a coincidir con otro por el mismo trazado podrán ser derivados a uno de estos dos apartaderos hasta que tengan de nuevo vía libre para transitar.

Hace menos de un año, el Adif aprobó y lanzó un contrato para definir en qué ubicaciones era más propicio alargar los apartaderos para disponer de desvíos más largos. Dotado con un presupuesto de 8,8 millones de euros, se dividió en tres lotes para atender las necesidades de todo el territorio nacional: el correspondiente a Burgos, el de la zona norte, se adjudicó por 3,7 millones a la UTE formada por Prointec y TRN Táryet.

El proyecto que encargó el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias contemplaba, además de los apeaderos en suelo burgalés, ampliar la longitud de tres en la línea Bilbao-Miranda. Dicho expediente va más avanzado que el resto, ya que en el seno del organismo público ya han precisado dónde se actuará: en las terminales de Lezama (Vizcaya) e Izarra (Álava). Del mismo modo, existe un convenio con la Autoridad Portuaria de Bilbao por el que se ha redactado el proyecto y adjudicado para realizar una actuación en la estación de Orduña (Vizcaya), que también permitirá el apartado de trenes de 750 metros en la línea Bilbao-Miranda.

Aún lejanos. Los 750 metros son un rara avis en líneas como la Madrid-Irún que cruza la provincia de Burgos. La longitud más habitual de los trenes que circulan por la provincia, bien hacia el sur del país o bien en dirección Francia no suelen pasar de los 500 metros. En otras regiones como la Comunidad Madrid y, sobre todo, en la zona del Mediterráneo, sí que están más habituados a plataformas de estas características, lo que les otorga un punto extra al ferrocarril frente al camión.

El Puerto Seco del Centro de Transportes Aduana de Burgos (Cetabsa) llevan mucho tiempo reclamando la ampliación de su playa de vías hasta los 550 metros. Desde Adif, tal y como adelantó el secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, hace unas semanas en Burgos, ya se está manos a la obra el pliego de condiciones particulares para la redacción del proyecto constructivo.

Este será totalmente compatible con la otra propuesta de ampliación de estas vías de carga y descarga para trenes de 740 metros, que contará con una inversión aproximada de 5 millones de euros. En la actualidad, la terminal ubicada en Villafría, por su diseño y funcionalidad, ya permite la recepción y/o expedición de trenes de 740 m, que es la longitud considerada como objetivo de interoperabilidad en la regulación de la UE para el espacio ferroviario único europeo.