Burgos superará los 500.000 cerdos con los nuevos proyectos

R.E. MAESTRO
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El número de animales aumenta un 17% desde 2010. Se sumarán otras 33.000 cabezas si salen adelante estas 10 nuevas iniciativas

En abril del año pasado se unieron 4.000 cerdos de cebo a esta nueva granja de Royuela de Río Franco. - Foto: Miguel Ángel de la Cruz

El porcino se alza como el gran superviviente de la ganadería y, mientras otros sectores pierden año tras año cabezas, desde 2010 hasta ahora han aumentado un 17,2% los cerdos en la provincia. El número de animales ha pasado así de 414.200 a 485.400, según los datos facilitados por la Junta a este periódico. Una importante subida teniendo en cuenta que en el año 2013 había 375.000 tras la crisis de precios y a partir de ese momento empezó a repuntar. Y si a estas cifras se suman los nuevos proyectos pendientes en Burgos se superarán los 500.000 cerdos.

Sin embargo, ese incremento de animales contrasta por completo con el número de explotaciones, que han pasado de 552 en 2010 hasta las 230 actuales. Ese descenso se ha producido de manera paulatina y todos los años ha bajado, aunque esa caída resulta inferior si se tiene en cuenta que en el año 2013 había 316. Así, desde entonces se han perdido unas 11 de media cada año. Una cuestión que se debe básicamente a que aquellas que se abren en estos momentos o las que optan por mantenerse son más grandes y evidencian una tendencia normal con motivo de la necesaria modernización para optimizar los costes y resultar más eficientes.

Las granjas de la provincia han apostado por crecer y así se observa en algunas de las últimas solicitudes como en Castrillo de Murcia, donde hay un proyecto para ampliar una explotación de cebo de 2.496 a 3.666 plazas por encargo de Herrera Maestro y Otros, S.C. Y lo mismo sucede en Lerma, donde ya se ha realizado la solicitud ambiental a la Junta de Castilla y León por parte de la empresa ganadera Sanlices S.L. para duplicar la capacidad de un máximo de 2.270 a cebar hasta 4.199. Y, por otro lado, en Villaespasa ya se ha permitido pasar de 1.999 a 2.420. Además de estos 3.500 cerdos más, la provincia tendrá espacio para otros 30.000 en caso de prosperar una decena de proyectos nuevos.

En Cuevas de Amaya, pedanía de Sotresgudo, se ubicaría la más grande con 6.760 animales por parte de la empresa zamorana Decamet Trading. La Junta realiza el estudio de impacto ambiental mientras los vecinos lo rechazan. Contreras también se ha opuesto recientemente al enésimo intento de poner una granja en Barbadillo del Mercado, ahora de 1.800 cerdos, que contempla verter purines en fincas de su término, y que supone una amenaza para el Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla y la calidad de sus aguas. Lo mismo ocurre en Fuentemolinos con una de 1.995, donde el principal temor reside en que en caso de echarse purines se corre el riesgo de contaminación de los acuíferos.

Más sonada ha sido la protesta de las bodegas de la Ribera contra las que se pretenden instalar en La Aguilera y San Juan del Monte, de 1.200 y 1.995 cabezas, por afectar a sus negocios. La primera de ellas está a la espera de un informe de la CHD que aún no tiene, mientras la segunda se encuentra en construcción. Desde el sector vitivinícola quieren que se cambie la normativa que permite que las explotaciones de hasta 2.000 cerdos de engorde no precisen de evaluación de impacto ambiental para implantarse o para realizar ampliaciones posteriores.

En cambio, otros municipios como Peral de Arlanza aplauden la instalación de 4.650 cerdos que pidió Servicios Agrícolas Barcenilla. Y en Pinilla Trasmonte concluyó a mediados de año sin alegaciones la exposición pública de una granja que tendrá capacidad para otros 4.200. Además, otro proyecto que se pretende levantar es el de Llano de Bureba con 3.100 cerdas con lechones, 620 cerdos de reposición y 7 verracos. Y, por otra parte, en Hontoria de Valdearados y Peñaranda de Duero también se han planteado dos de 1.990 y 1.960 animales, respectivamente, ya que su tramitación administrativa es más sencilla.

En Ribera del Duero y la comarca del Arlanza se acumulan la mayor parte de iniciativas del sector porcino, aunque queda claro que cualquier punto de la provincia parece perfecto para desarrollar este negocio que se extiende con explotaciones de mayor tamaño.