Tordómar atrae a jóvenes al vender 4 fincas para viviendas

I.P.
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El Ayuntamiento lleva periódicamente licitando parcelas desde 1995 en la misma urbanización. Los adjudicatarios tienen 5 años para levantar su casa

La urbanización donde se han licitado las catorce fincas viene desarrollándose desde el año 1995. - Foto: DB

El Ayuntamiento de Tordómar se ha empeñado en dar las máximas facilidades a los jóvenes empadronados en la localidad para que se arraiguen en la localidad. Para conseguir ese objetivo una de sus iniciativas pasa por ofertar suelo a precio asequible para la construcción de viviendas, consciente de que uno de los problemas del medio rural es la falta de inmuebles a lo que se suman los altos precio que los propietarios piden por viviendas viejas, que además, necesitan de una inversión para arreglarlas.

El equipo de Gobierno de la localidad activa cada cierto tiempo el expediente para enajenar fincas  de su titularidad, respondiendo mayoritariamente a la demanda de personas interesadas, explica la alcaldesa Inmaculada Sierra, satisfecha de haber enajenado en la reciente convocatoria 4 de las 14 parceles que salieron a concurso el pasado mes de septiembre y que se han adjudicado recientemente.

La regidora valora especialmente no solo que haya interés en adquirir las parcelas, sino que sean matrimonios jóvenes del pueblo los interesados en ellas porque eso significa que el esfuerzo por mantener y atraer población tiene sus frutos, y porque la construcción de viviendas supone un impulso urbanístico para Tordómar y tiene un efecto llamada para que más jóvenes se animen a comprar.

Las fincas ahora adjudicadas se localizan en las calles Florencio de Valeránica y Sancho de Valeránica, una zona residencial que se comenzó a desarrollar en 1995 cuando el Ayuntamiento ideó esa fórmula para sacar al mercado por concurso público fincas municipales al detectar que había demanda por parte de muchos vecinos o nacidos en el pueblo que no tenían propiedades a su nombre. «En ese momento hubo bastante 'tirón' en adquirir parcela para hacerse una casa», explica Sierra. Aquella convocatoria resultó un éxito ya que se adjudicaron bastantes parcelas cuyos propietarios, en el plazo de 5 años como marca el pliego de condiciones, ejecutaron el proyecto de la vivienda. Con ese precedentes, cada cierto tiempo, el Ayuntamiento vuelve a sacar al mercado varias parcelas

En este caso han sido 14, con una superficie entre los 165,02 metros cuadrados la más pequeña hasta los 205,07 metros cuadrados la de mayor extensión. De media rondan unos 185 metros cuadros. En cuanto al precio, se sitúa entre los 4.000 y los 6.900 euros, en función del tamaño de la parcela. 

Los que optan a las fincas deben estar empadronados en Tordómar  y en caso de que sean matrimonio, al menos uno de ellos, y deben carecer de un inmueble o finca susceptible de albergar una vivienda en el municipio. Además, se mantiene el plazo de 5 años máximo para la construcción de la viviendas; de no cumplirse, la parcela revertirá de nuevo al Ayuntamiento. Por otra parte, los adjudicatarios no podrá en el plazo de 10 años, desde la formalización de la escritura, realizar ningún tipo de transmisión de la finca. 

Sierra recuerda que durante un año queda, en todo caso, abierto el expediente de anajenación de las 10 parcelas que no se ha adjudicado, de tal manera que si hay interés se podrían adjudicar en las mismas condiciones que ahora.  

La alcaldesa destaca, igualmente, el atractivo de esta zona residencial, conformada ya por una quincena de viviendas ya que se localiza detrás de la zona deportiva. Aprovechando tres de las parcelas municipales vacantes, el Ayuntamiento ha construido la pista de pádel que ya se ha estrenado este verano y que se cubrirá ahora en una segunda fase.

En cuanto a la tipología de las viviendas, mantienen similares características. De entrada, debe haber una separación de 2,5 metros del frontal, espacio que normalmente los propietarios dedican a jardín. Además, la vivienda construida no suele ocupar toda la superficie de la finca, sino que se reserva una zona de terraza o espacio verde.