Una Vuelta a Burgos de colección

A.G.
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Cientos de tarjetas conmemorativas reproducen el cartel de la carrera

Tarjeta oficial de Correos, cancelada con un matasello especial de la Catedral burgalesa, en la oficina Principal. - Foto: DB

El ciclismo ha vuelto a rodar en la alta competición con una Vuelta a Burgos que cuenta con una participación de lujo. Al ciclismo responsable y concienciado de estos días por la covid 19 se une en su difusión el mundo cultural que encierra la filatelia con el coleccionismo de sellos. En esta edición la 42, cuenta con una tarjeta de Correos de franqueo prepagado, a la que aspiran aficionados a los sellos de todas las partes de España y el extranjero.

Se cumplen en este mes los 35 años de que empezará con inusitada efectividad una singular marca para el correo, el matasellos de la Vuelta a Burgos. La carrera ciclista burgalesa inscribía su nombre en el panorama filatélico mundial y lo hacía con el trasfondo que de promoción del ciclismo y de la provincia es el aspecto cultural que la filatelia encierra. De la timidez inicial se pasó al trabajo bien ejecutado por décadas en la que hoy en día es la marca postal ciclista más difundida de todo el mundo junto al Tour de Francia.

Una actividad en el correo de referencia para los coleccionistas que por más de tres décadas prologa y recuerda la carrera ciclista en el ámbito internacional, a sus ganadores y a sus organizadores. Es un notorio instrumento de memoria colectiva que se prodiga por los caminos de la posta y que comenzó como ‘rodillo parlante’, luego con sellos personalizados y ahora con unas tarjetas de iniciativa privada.

Cientos de tarjetas conmemorativas editadas reproduciendo el cartel de la carrera obra de Sonia García Lozano, junto a otras tantas cartas llevarán concordancia al fechador burgalés en origen. Los interesados en obtener el recuerdo filatélico, pueden solicitarlo, como cada año, al apartado de Correos número 434, E-09080. Burgos, con la referencia Vuelta a Burgos (DB).