En Burgos, la Consejería de Sanidad tendrá que centrar la campaña de sensibilización de la vacuna de la gripe en sanitarios y embarazadas, dado que entre todos los grupos que tienen recomendada esta profilaxis, son los únicos que todavía incumplen los objetivos fijados por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para todo el país. En sanitarios debería llegarse al 75% y, según datos oficiales de Sacyl, está muy lejos de conseguirse en los centros de Atención Primaria de la provincia, ya que en la pasada campaña solo lo hicieron el 45,65% de la plantilla (es decir, menos de la mitad) y algo más cerca en los hospitales (71,5% vacunados, con diferencias importantes entre los tres de Burgos). En cuanto a embarazadas, se aspira a que el 60% se proteja y la provincia se quedó el año pasado en el 54,27%, según datos oficiales.
La vacuna de la gripe está indicada en Castilla y León para todos los mayores de 60 años, pero en otras Comunidades siguen poniéndola solo a partir de 65 años, por lo que el objetivo general para España es conseguir que se vacunen el 75%de los nacidos antes de 1957. Burgos ya lo consiguió el año pasado (77,18%), cuando se alcanzaron coberturas máximas en todos los grupos de edad por el miedo al doble contagio por uno de los virus gripales y el coronavirus. Así, de los 85.737 burgaleses de más de 65 años (según datos de Sacyl), se vacunaron de la gripe 66.174 a lo largo de la campaña, que suele darse por terminada en abril.
Si este grupo se amplía para incluir a todos los mayores de 60 años, se observa que la cobertura baja hasta el 67,89% (de los 112.140 burgaleses que podían ponerse la vacuna por cuestión de edad, 76.134 lo hicieron).
Así que el propósito de Sanidad en Burgos a partir del próximo 17 de octubre, cuando empieza la campaña para la población general, es conseguir mantener estas coberturas en los mayores de 60 años. Y, a la vez, mejorar las obtenidas en embarazadas y, sobre todo, en sanitarios. Sobre todo, porque estos últimos están en contacto con muchas personas, de las cuales buena parte son frágiles o vulnerables en caso de un contagio de gripe.
En los datos oficiales de Sacyl no se especifican los porcentajes de vacunación por zona sanitaria ni categoría profesional, por lo que solo se puede saber que de los 1.474 trabajadores de Atención Primaria en Burgos, se pusieron la vacuna 673 (esto es, el 45,65%). No es el peor dato de la Comunidad, donde destaca la zona sanitaria de Valladolid Oeste, con solo un 32,3% de sus trabajadores vacunados de la gripe. En el otro extremo está, sorprendentemente, Valladolid Este, con un 69,96% de efectivos protegidos. Misma provincia, pero distinta sensibilidad.
Sin ser tan llamativo, esto también se da en los hospitales de Burgos. Mientras que en el arandino Santos Reyes se puso la vacuna el 89,81% de la plantilla, en el mirandés Santiago Apóstol lo hizo el 58,95%. El HUBU se quedó a medias, con un 65,77% de sus trabajadores vacunados. De media, el 71%.
Llamamiento a los niños. La vacuna de la gripe está recomendada, en general, para mayores de 60 años, pero también para personas de menos de esa edad que, por trabajo o salud, estén incluidas en los grupos a vacunar (personas con enfermedades crónicas, personas con síndrome de Down...).
Entre ellas hay niños (enfermos crónicos, bebés muy prematuros, en tratamiento con ácido acetilsalicílico...) a cuyos padres se hace este año un llamamiento especial porque Sacyl ha detectado que no se vacunan todos los que pueden hacerlo para minimizar riesgos de complicaciones en caso de contagio. En Burgos, el año pasado se vacunaron 107 menores de 2 años y 1.651 de entre 3 y 14 años. En este caso no se puede saber la cobertura (no se tiene el dato de cuántos reúnen requisitos), pero fuentes oficiales de Sacyl en Burgos afirman que se queda por debajo y que es importante que se incremente.
Máxime en un año en el que todo apunta a que la gripe llega con adelanto, ya que Castilla y León se quedó a las puertas de entrar en epidemia en la cuarta semana de septiembre.