Vecinos de la Kaché se quejan de destrozos en varios portales

F.L.D.
-

Las comunidades más afectadas denuncian que los problemas derivados de la discoteca de la calle Vitoria (a la altura de Hacienda) no solo no cesan sino que empeoran. La Policía Local incidirá en los controles a la hora de cierre

Imagen de un control policial a la entrada de la discoteca.

De nada parecen servir ni las incontables quejas vecinales ni tampoco los controles que ha llevado a cabo la Policía Local durante varias noches en la discoteca Kaché. El vandalismo, los ruidos y las peleas no desaparecen. Es más, residentes de los bloques aledaños denuncian que cada fin de semana los problemas van a más, con destrozos y suciedad en los portales, y sienten la impotencia de que nadie les aporte una solución. Desde el cuerpo municipal reconocen lo complicado del asunto, pero anuncian que incidirán en la vigilancia a la hora del cierre.

Desde que comenzaran los problemas allá por el mes de noviembre, la suciedad y los ruidos han sido constantes. Unas molestias que enturbian el descanso de los vecinos de este entorno próximo a la Delegación de Hacienda donde, hasta entonces, reinaba la tranquilidad pese a que esta discoteca lleva más de veinte años abierta. La cuestión es que la media de edad de los clientes ha descendido ostensiblemente. Antes era frecuentada por personas de unos 50 años, pero tras la pandemia y ante la ausencia de locales con licencia para abrir hasta las seis de la mañana, este establecimiento ha absorbido  a los jóvenes que terminan la fiesta en otras zonas, principalmente Las Llanas.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)