Un bosque de Navidad, una carroza de cuentos, trineos rojos con regalos y abetos, ángeles enormes o una estrella fugaz de 18 metros de largo iluminarán Vigo desde este sábado. Poco parecido tiene la provincia de Burgos con la ciudad gallega en ese sentido y de ahí que los pueblos tampoco tengan pensado poner en marcha demasiadas novedades en un año donde se han disparado los costes de electricidad. Se minimizará el gasto al máximo con medidas que van desde la adquisición de luces led hasta retrasar el encendido, pero desde todos los rincones se apuesta por mantener vivas las calles de cara a esta época de celebración.
Como ejemplo perfecto de la búsqueda de una iluminación «ultra ahorro» sirve Covarrubias. El alcalde, Millán Bermejo, reconoce que hicieron acopio de luces en julio, «aunque fue costoso encontrarlas», con el fin de que mantenerlas encendidas costara lo menos posible. Una de las medidas que se quiere tomar es desconectar aquellas farolas allí donde brille un elemento decorativo. «De esta forma el consumo será el mismo o se incrementará muy poco», dice.
En Canicosa de la Sierra ya compraron el pasado año luces de bajo consumo. «Es bueno también que se note la Navidad, ese gasto resultará incluso menor que poner y retirar los propios adornos», expresa el alcalde, Ramiro Ibáñez. Cree que esa modificación de las bombillas tradicionales por otras modernas ha supuesto el verdadero «éxito», aunque asume que el contar con una decena de elementos tampoco dispara el coste.
Entre las medidas de ahorro preferidas por los municipios más grandes está el retrasar el alumbrado en comparación a otros años. En Arcos de la Llana suelen tener todo listo el primer fin de semana de diciembre, pero como asegura el alcalde, Javier Castillo, van a intentar «salvar al menos 15 días». Así, apurarán hasta la llegada de las fechas anteriores a los días más importantes. «Supone un gasto, pero sobre todo es por solidaridad, creo que hay que hacerlo», añade.
Desde Melgar de Fernamental se plantean colocar los mismos elementos que el pasado año y no se prevén grandes cambios. «No se subirá más el presupuesto», avanza el alcalde, José Antonio del Olmo. Y en el caso de Quintanar de la Sierra, que suelen poner luces en la plaza, por las calles y en algún árbol, no se llevarán a cabo grandes cambios con respecto a otras navidades puesto que «tampoco supone mucho gasto extra», como afirma la alcaldesa, Montserrat Ibáñez.
En pueblos más pequeños de la provincia, como por ejemplo Santo Domingo de Silos, el gasto es mínimo y no resulta un problema. «Ponemos cuatro bombillas porque no tenemos dinero para derrochar y llevamos con lo mismo 15 años», dice Emeterio Martín.
Una de las localidades que más pronto inaugurará el alumbrado es Lerma previsto para el día 3 de diciembre, acompañado de una chocolatada popular. La alcaldesa, Maribel Sancho considera que aunque no es excesivo el gasto que supone se intentará reducir las horas del encendido navideño que, como es tradicional, cuelga de las calles y plazas más importantes de la villa, a lo que se suma el gran árbol en la plaza de San Blas.
En Sotopalacios también lucirán iluminadas las calles y las fachadas de los inmuebles principales. Se da por bueno el incremento de la factura, que tampoco subirá en exceso, dice el alcalde, porque «sin ese ambiente no parecería Navidad, y creo que esas fechas son importantes», asegura José María del Olmo, que recuerda que la iluminación se completa con la cabalgata de Reyes en la que los niños reciben sus regalos y dulces.
Menos espíritu navideño parece tener Dositeo Martín, alcalde de Santa María del Campo, que cree que en época de inflación hay que ahorrar. En todo caso, se iluminarán la subida a la plaza y la carretera como siempre, lo que tampoco será un coste elevado.
En Estépar, las mujeres del pueblo se afanan haciendo en madera las figuras de un gran Belén, que se instalará en la plaza, cuyas farolas también se iluminarán así como el Ayuntamiento, lo que no incide apenas en el gasto de la factura eléctrica, dice su regidor, Jaime Martínez, porque las luces son de led. Se encenderá hacia el puente de la Inmaculada.
Gerardo Bilbao, alcalde de Quintanadueñas, afirma que aún no han abordado el tema, pero que tratarán de reducir la iluminación al mínimo y encenderla menos horas «porque las administraciones tenemos que dar ejemplo de austeridad», por lo que es partidario de limitar las horas del encendido y apagarlo hacia la 1 de la noche. Eso sí, valora el montaje del Belén, que hace la parroquia en la puerta de iglesia con figuras de madera.
En Ibeas de Juarros, dice José Ignacio Colina, el mayor gasto se hizo el año pasado, con la compra de las luces led. De cualquier forma, dice que ese consumo «no va a ninguna parte». Se iluminarán fundamentalmente los edificios principales y se inaugurará después del puente.