Desde que arrancó la temporada, el Mirandés comenzó a denotar una cierta fragilidad defensiva. Pasaban las jornadas y cuando los de arriba no estaban enchufados, el problema le costaba puntos al equipo. La dirección deportiva decidió mover ficha, trajo a Sáenz y Datkovic, pero a pesar de que los números hayan mejorado, la plantilla se posiciona como la segunda que más goles recibe en toda la temporada con 54 encajados. Solo por delante del Alcorcón, colista y recién descendido a Primera RFEF. La escuadra mirandesista no deja su portería a cero desde el pasado enero, cuando ganaron con solvencia al Málaga por tres tantos a ninguno.  

Las estadísticas están claras. Solo el increíble registro goleador del club ha permitido minimizar la falta de contundencia defensiva. La problemática quedó en evidencia con Escobar, quien encajó derrotas abultadas contra Sporting o Huesca. El antiguo técnico rojillo se vio forzado a cambiar su sistema y el equipo pasó a jugar con cinco defensas, pero los resultados no le acompañaron.

La dirección deportiva ha admitido más de una vez que se les 'cayó' un central a final del mercado de verano, pero consiguió solucionarse en el de invierno. Niko Datkovic llegó el primero y lo hacía con muy buenas referencias. En especial por su altura y corpulencia. Sin embargo, una mala actuación frente al Sporting le condenó y desde entonces, no ha contado con mucha participación. Quien sí lo ha hecho ha sido Jorge Sáenz. El tinerfeño se ha convertido en un indiscutible de la zaga mirandesista y solo se ha perdido el partido frente al Amorebieta por acumulación de tarjetas. Junto a Arroyo, forman una pareja indiscutible en el once de Joseba Etxeberria. 

La llegada del técnico vasco hacía indicar que quizás este problema se podía solucionar. Sin embargo, y aunque el juego ha mejorado notablemente, Lizoain ha encajado gol en todos los partidos desde que él está en la banda. Más de una vez ha expresado su «preocupación» ante ello y lo considera un problema a solucionar. 

El Alcorcón, colista de la categoría, ha encajado 65 goles. Una cifra que le ha condenado irremediablemente al descenso de categoría. Los rojillos andan lejos de ese número, con un total de 54. Sin embargo, solo los equipos que ocupan la parte baja de la tabla marcan estas cifras. Por ejemplo, el Fuenlabrada y el Amorebieta con 52 o la Real Sociedad B con 51. 

La próxima cita del Mirandés es con, ni más ni menos,  el máximo goleador del campeonato, el Real Valladolid. Los pucelanos atesoran 60 goles en su casillero, lo que les ha permitido luchar sin miramiento por el ascenso a primera división. Si los rojillos quieren ganar y asegurarse la permanencia, no les quedará otra que hacerse fuertes atrás y defender de la mejor manera posible la portería de Raúl Lizoain.